Un grupo de seis personas -Jorge y Carolina, junto con Valentina, Martín, Nicolás y Matías- viene bajando en bicicleta por la calle El Peral (ubicada al lado de la cancha de Chacras). La familia va a los senderos todos los fines de semana para pasar un rato juntos mientras practican ejercicio. Un proyecto del senador Ernesto Mancinelli apunta a proteger este recorrido del avance de la urbanización.
Jorge cuenta que eligen ese lugar -él suele ir otras dos veces por semana- por la cercanía, la tranquilidad y la seguridad. Carolina añade que les gusta mucho el paisaje y, de hecho, a sus espaldas se puede apreciar una extensa vista del pedemonte. Uno de los niños acota que se han encontrado víboras, arañas y pequeños zorros.
Es que el hecho de que la mayoría de los visitantes se desplace en bicicleta o caminando, por los senderos marcados a fuerza de recorrerlos, permite que el impacto en la fauna sea menor, detalla el ciclista.
Con el tiempo, algunos de los que lo frecuentan fueron sumando carteles que indican el nombre de cada uno de los senderos, como el Telegrafito, la Viborita, el Pepe, la Vaquita.
De este modo, si alguien tiene un inconveniente puede llamar por teléfono e indicar dónde está. Los sábados, el día de mayor afluencia, pueden llegar a ir entre mil y dos mil personas, muchos de ellos en bicicleta y varios caminando.
Leonardo Cazzarin, otro ciclista, comentó que suele ir con amigos pero que es un sitio en el que también se siente tranquilo de pedalear, como ayer, solo. Esto, en contraposición de otros, como el circuito del dique Frías, en los que es necesario reunir un grupo grande. Él elige el paseo de unos 20 kilómetros que lo conduce al puesto El Peral y de regreso a la ruta 82, aunque cada tanto toma algún sendero.
Con la respiración entrecortada por el rápido descenso, Rodrigo Herrera detalla que en los Senderos de Chacras puede andar sin preocuparse por los autos y que uno de sus sitios favoritos es la vertiente a la que se llega por uno de ellos. Edgardo Ruiz, quien lo alcanza poco después, señala que hay pocos lugares como este, ya que se cuidan entre todos, la vista es espectacular y se pueden encontrar animales como vacas y caballos.
El senador Ernesto Mancinelli (Bloque Libres del Sur) explicó que ha elaborado un proyecto de ley para que se declare Reserva Recreativa Natural "Senderos de Chacras" a la región ubicada en el pedemonte de Luján, que tiene una superficie de alrededor de 5.500 hectáreas. El principal objetivo es evitar que en esas tierras se generen loteos, como ha ocurrido en otros sitios cercanos, y los deportistas pierdan el espacio.
Como los terrenos tienen distintos propietarios, tiene planeado analizar con el Ejecutivo provincial de qué manera se puede llegar a un acuerdo con los privados. Además, la semana próxima espera hacer una presentación del proyecto a los grupos de ciclistas que van con frecuencia para conocer su opinión y poder ajustar la propuesta.
Además de otorgar a los senderos de mayor seguridad, Mancinelli propone que se señalice cada uno con carteles que indiquen el nivel de dificultad, ya que hay descensos que son más peligrosos. Algunos usuarios opinaron que sería bueno que se defina también un sector para pasear.
También se practica eco senderismo
Desde diciembre del año pasado, la Dirección de Deportes y Recreación de Luján ofrece algunos servicios en los Senderos de Chacras. Mariano Barrera, el titular, explicó que suelen ofrecer apoyo de la policía vial y preventores -hay presencia policial los fines de semana- y que están por recibir unos nuevos carteles para reemplazar los que colocaron los usuarios.
Todos los sábados, de 10 a 13, arman una carpa en el recorrido, donde se ofrece hidratación y asistencia, y se entregan folletos que indican la dificultad de cada sendero y detallan los beneficios de la actividad física. Además, ese mismo día, a las 10, parte un grupo de eco senderismo para principiantes, con un guía, por circuitos que no utilizan los ciclistas.
Entre jarillas y retamos
El grupo Mountain Bike de Chacras, aclara que por estos sitios no deben circular las motos. “Tomando la calle El Peral, después de andar unos dos km empiezan los circuitos, las mejores rutas pueden consultarse en Wikimapia , el sitio web de construcción comunitaria que da las coordenadas precisas.
Los puestos El Peral, El Manzano y El Melocotón, en la base de la Precordillera son la referencia donde la mayoría de los senderos concluyen. Para llegar hasta allí hay que andar entre 15 y 20 km subiendo. En el medio hay infinidad de variantes y hasta una cascada o vertiente. Los senderos son como viboritas que se van adivinando entre jarillas y retamos”.