En las calles de Mendoza han proliferado las tachas, también conocidas como tortugas, que tienen como finalidad reducir la velocidad de circulación de los vehículos. Sin embargo, con el tiempo se rompen y se crean espacios por los que se puede pasar sin frenar, y son una complicación para quienes se movilizan en moto o en bicicleta. El diputado provincial Mario Vadillo (PI) propuso que se prohíba su instalación.
Vadillo comentó que él mismo se desplaza en moto y que, charlando con otros motociclistas, le mencionaron el riesgo de caerse que implica pasar por estos reductores, ya que carecen de material de adherencia. Y añadió que también ha realizado un par de encuestas y consultado a peritos en seguridad vial para conocer su opinión.
El diputado indicó que se producen accidentes entre vehículos porque alguien frena de modo repentino y también que, cuando las tachas se rompen, quedan expuestos los pernos metálicos, lo que puede dañar los neumáticos. Asimismo, señaló que las camionetas todo terreno pasan sin disminuir la velocidad, por lo que no resultan útiles para este caso.
En su proyecto, que presentó el martes, resalta que el uso de estos reductores no está regulado en la ley provincial, pero la 24.449, nacional, establece que "en caso de estar anclados a la calzada mediante perno, éste debe formar parte de un solo cuerpo con la cabeza de la tacha y no debe ser metálico".
Como alternativa a la utilización de tachas y para reducir la velocidad, Vadillo propone que se señalice con discos Pare y Ceda el paso, y que se acompañen con políticas de educación vial y de manejo defensivo.
Lucas Burgos, de Pro Bici (Programa de incentivo a la bicicleta como medio de transporte sustentable), coincidió en que cada tanto se producen caídas de ciclistas provocadas por la presencia de estas tachas. Sobre esto, subrayó que la infraestructura vial está planificada para los automóviles y que hay que repensarla con un criterio de movilidad.
Pese a esto, reconoció que es necesario reducir la velocidad de circulación y que las tachas son otra alternativa, como en el pasado lo fueron los badenes y los lomos de burro. También indicó que en ciertas calles, es vital apelar a elementos que obliguen a desacelerar para que personas de todas las edades puedan cruzar por las esquinas. Pero agregó que habría que buscar un método que no esté sólo pensado para los autos.