El enfrentamiento del ministro de Salud, Matías Roby, con ATE y Ampros, iniciado a partir de su pedido de rinoscopía a algunos gremialistas, promete nuevos rounds.
Ayer, la secretaria general de ATE, Raquel Blas, confirmó que esos gremios lo demandarán "por injuria y discriminación".
Según Blas, no se puede aceptar que un ministro hable de esa situación "en una provincia donde ni siquiera hay lugares de internación y tratamiento" para la drogadicción. Se puso en el lugar de "miles de padres con chicos que soportan" ese flagelo, justificando así las razones por las que actuarán contra el ministro.
Pero también apuntarán a la injuria en la que incurrió Roby y, si bien no dio detalles, informó que "en los próximos días" darán ciertos pasos que tenderán a incriminarlo.