Dolores de cabeza que no ceden con una simple aspirina. Migraña que sólo puede quitarse con una victoria, con tres puntos que le devuelvan el alma a un Gimnasia que buscará no acusar el golpe esta tarde en Colonia Las Achiras, ciudad donde hará las veces de local Juventud Unida de Gualeguaychú. Goleada en Misiones y derrota en el Superclásico mendocino hicieron que en tan sólo setenta y dos horas se desacomodara todo en la cabeza de Toti Arias.
El Lobo sintió el cimbronazo en los cimientos de su estructura. La primera muestra de ello es que reformula todo para visitar esta tarde a Juventud: dos cambios de nombres, modificaciones posicionales y también de dibujo táctico. Julián Carabalí y Cristian Taborda se quedan afuera (¿le pasaron factura?) y adentro Maximiliano Montiveros y Geovane, quien hará su presentación con la camiseta blanquinegra.
Garín deja la zona central del mediocampo para volver al andarivel derecho, Corvalán será lateral y Carrizo volante para que el Mensana se acomode al 4-4-1-1, la nueva propuesta que tiene el entrenador para torcer la historia. Un mediocampo claramente más combativo, cuatro hombres atrás bien férreos para la marca, Oga unos metros adelante de la línea media para llevarle juego al único punta que tendrá el elenco mendocino: Akerman.
¿Se quita la galera, el Lobo? Es el equipo más goleado del torneo y, por ahora, lo que busca es quitarse ese horrible rótulo de encima.
