La pequeña localidad cordobesa de Sebastián Elcano sigue conmocionada a raíz de la investigación en torno a la violación de un joven de 25 años perpetuada por una "manada" de siete hombres, quienes filmaron el ataque y lo viralizaron. Si bien los supuestos autores están imputados, continuaban en libertad hasta esta mañana, lo que permitió conocerlos en detalle.
El mayor de los sujetos es Ramón Ludueña, un plomero de 50 años. En las imágenes se lo distingue por meterle un dedo en el ano a la víctima, quien es su compañero de trabajo en la Municipalidad de Sebastián Elcano, según lo publicado por Infobae.
Otro de los imputados es Ezequiel Cisnero alias "El Gordo". De acuerdo con la información del medio, filmó el video de la violación. "¿Ataron al cordero?", se le escucha decir al hombre, cuyo hermano Jorge se encargó de maniatar a la víctima. Además de trabajar en un colegio, es el dueño de un boliche que suele funcionar como salón de eventos en la vertebral avenida San Martín. "El Gordo" tiene antecedentes: en 2018 fue denunciado por violencia de género por su novia.
El hermano de Ezequiel, Jorge Cisnero, tiene 28 años y se apoda "Cunina". Es el encargado de una carnicería y manipula presunto poder: algunos lo acusan de intentar sobornar y ejercer influencias sobre el intendente para silenciar el reclamo de los familiares del joven violado a efectos de garantizar la inmunidad de sus hijos.
El cuarto y último identificado de los siete es Nicolás "Panza" Reynoso. No supera los 30 años y se desempeña como empleado en una casa de electrodomésticos. Según la investigación, "Panza" está señalado como cómplice. Si bien él carece de antecedentes, su hermana estuvo detenida por comercialización de estupefacientes.
Sobre el resto de los sospechosos, se presume que los hermanos que atienden una gomería -lugar donde se cometió el abuso- también participaron en la violación grupal, mientras que hay otro hombre señalado como adulador.
“Los cruzamos en los mercaditos y es como si no pasara nada. Nosotros tenemos que agachar la cabeza y ellos no, al contrario, están sonrientes. Es una locura que vivamos así", dijo una mujer del núcleo de la familia de la víctima, quien por sugerencia del abogado Carlos Nayi evitó entrevistas a los medios.
El hecho ocurrió en febrero pasado, cuando la víctima estaba junto a otras personas mayores de edad en una reunión. Con el video viralizado por WhatsApp, la denuncia llegó a la Justicia y comenzó la investigación para esclarecer lo sucedido.
Este martes, finalmente la fiscalía que lleva el caso ordenó la detención de los siete acusados.