El fin de semana pasado nos hemos conmovido una vez más con la muerte de jóvenes entre el alcohol y los excesos. Y así sucesivamente nos vamos acostumbrando a ver portadas de diarios con accidentes, hierros retorcidos y vidas que se van y dolores que quedan para siempre.
Me pregunto, señores gobernantes: ¿cuánto más vamos a esperar para hacer proyectos que se cumplan y no se duerman en un archivo o cajón de un escritorio de ustedes?
Los fines de semana, por ejemplo, a altas horas de la noche los accesos se transforman en verdaderas carreteras de Fórmula Uno, y no estamos en Mónaco. Los controles siempre en el mismo lugar, lo cual, y sin ser muy listo, uno tiene la opción de desviarlos y salir ileso.
Los boliches explotan de alcohol y las manos siempre las observas ocupadas con un vaso o una botella. Los baños son el verdadero reflejo de lo que ocurre cuando uno se destina a visitarlo. Denigrante es ver el panorama. Jóvenes que no pasan los 20 abusados por la diversión de hoy: el alcohol.
Países desarrollados del primer mundo cumplen reglas y las penas son fuertes. No como acá. No veo un proyecto firme en nuestra provincia. La noche, el boliche, el volante y los controles van de la mano. Pero hay algo que falla sin duda y es la ley, lo que hemos olvidado hace años.
¿Qué vamos a esperar? ¿Ser primeros en las estadísticas del país y no muy lejos del mundo?
Dejemos de lado estupideces y pongamos los ojos, la mano y la ley donde la debemos poner: leyes firmes y penas duras.
Propongo una asignatura en la escuela desde las edades más tempranas sobre estos temas, como materia a evaluar. Así como existe el área de lengua, las ciencias o las matemáticas, podríamos agregarle esta que hoy nos duele y nos lastima. De niños, concientizar en el valor de la vida y el sentido de vivir, que hoy se han perdido por completo.
Las previas, el parque y el desfile de botellas y tragos a la vista de todos. Y los que son responsables, ¿qué hacen? La vista gorda, como siempre.
Propongo a los ministros de diferentes áreas que trabajen en conjunto de una vez por todas. Ya que los resultados no se ven.
A la Dirección General de Escuelas, que tenga en cuenta para el próximo año una asignatura a evaluar con estos contenidos, que son de urgencia y una necesidad a corto plazo. Dejemos de lado pavadas, se nos están muriendo los jóvenes y estamos anestesiados, yo diría dormidos o ya acostumbrados.
Como dijo alguna vez Montesquieu, este político y escritor francés: “Las leyes inútiles debilitan a las necesarias”.
Por lo tanto, en nombre de tantos mendocinos que estarán de acuerdo conmigo, exijo leyes duras, controles fuertes y que se cumplan. Quiero volver a mi casa sin detenerme por la angustia de ver que otra vida se fue por culpa del alcohol.
Fernando Falchi - DNI 25.585.952