El médico Miguel Marino (42) fue baleado esta madrugada durante un asalto en su casa de Luján de Cuyo. La preocupación por su estado de salud llegó rápidamente hasta las altas esferas del gobierno provincial. El profesional es el responsable del Registro Provincial de Huellas Genéticas, dependiente del Ministerio Público Fiscal. El archivo que dirige y que presta una función importantísima en la búsqueda de Justicia se creó en Mendoza tras la aprobación de la ley en 2013.
La tarea del genetista, reconocido a nivel nacional, es de vital importancia: tiene por objeto contribuir al esclarecimiento de los hechos que sean objeto de una investigación criminal, particularmente en lo relativo a la individualización de las personas responsables.
Además, ayuda a identificar y determinar el paradero de personas extraviadas, desaparecidas o fallecidas; a discriminar las huellas de todo personal que interviene en el lugar del hecho y a determinar posibles casos de contaminación biológica de evidencia.
El doctor Marino es responsable del Registro Provincial de Huellas Genéticas, un archivo que contiene los perfiles genéticos de más de 19.000 personas presas e imputados por distintos delitos. Un ejemplo que demuestra la importancia de esta dependencia es el de la captura del depredador sexual serial que abusó de una mujer mayor y de una anciana en la provincia.
En mayo del año pasado, Abel Maldonado (25) fue identificado como el autor de estos ataques sexuales tras un cotejo comparativo de ADN. "Con la evidencia de los hechos -ADN de la víctimas- se buscó en la base de datos y se di un "match" con la muestra de un hombre que había cometido un robo", explicó en ese momento Miguel Marino.