Exactamente un mes después de convertirse en la primera secretaria de Justicia negra de Estados Unidos, Loretta Lynch dio ayer un gran golpe contra la corrupción en el fútbol mundial, un informe que ella misma supervisó con mano de hierro.
Desde su confirmación como Secretaria de Jusiticia a fines de abril por el Senado estadounidense, Lynch anunció su determinación de perseguir a los cuellos blancos y otras élites, ya que según subrayó no hay personas "que estén por encima de la ley".
Hija de un pastor bautista que defendió los derechos civiles hace cincuenta años en Greensboro, Carolina del Norte, Loretta Lynch, de 55 años, sucedió en el cargo a Eric Holder, también afroestadounidense, quien dimitió tras más de seis años como secretario de Justicia.
Ayer desató un tsunami al imputar por corrupción a nueve miembros de la FIFA y cinco ejecutivos de marketing deportivo, por hechos ocurridos en los 24 últimos años.
Los dirigentes de la FIFA denunciados o arrestados en la jornada corrompieron el mundo del fútbol, especialmente con sobornos en torno a la venta de derechos de transmisión de eventos, afirmó Lynch.
"Estas inculpaciones atestiguan la presencia de una corrupción endémica, generalizada y profundamente instaurada en el extranjero y aquí en Estados Unidos", señaló.
"Comenzando en 1991, dos generaciones de dirigentes del fútbol (...) usaron sus cargos de confianza en sus organizaciones respectivas para pedir pagos de empresas de mercadeo deportivo a cambio de los derechos comerciales sobre torneos de fútbol", dijo Lynch.
Para la secretaria de Justicia, "estos individuos y organizaciones participaron de sobornos para decidir quién transmitiría los partidos por TV, dónde se realizarían los partidos y quién dirigiría las organizaciones que organizan el fútbol a nivel mundial".
Lynch añadió que la organización de la Copa América del Centenario, que se realizará en 2016 en Estados Unidos, motivó sobornos millonarios.
"Las investigaciones revelaron que lo que debería ser una expresión del deporte fue usado como un vehículo para una red mayor para llenar los bolsillos de ejecutivos con sobornos que totalizan 110 millones de dólares", denunció.
Desde su confirmación como Secretaria de Jusiticia a fines de abril por el Senado estadounidense, Lynch había anunciado su determinación de perseguir a los cuellos blancos y otras élites, ya que según subrayó no hay personas "que estén por encima de la ley".
Ayer demostró que está decidida a cumplir con lo que se propuso.