La nueva mandataria de Bolivia es, desde hoy, la hasta acá senadora Jeanine Añez, según la página de Wikipedia, en la que ya aparece como la "66ta presidenta en ejercicio, actualmente en el cargo, desde el 11 de noviembre", aunque ella misma condicionó su asunción a tener "el acompañamiento necesario" para encarar lo que llamó "únicamente una transición".
Aunque la renuncia de Evo Morales, forzado por un virtual golpe de Estado, todavía debe ser aceptada por la Asamblea Legislativa, Añez aparece en la web de la enciclopedia colaborativa online como la sucesora del mandatario aymara.
Nacida en la ciudad de Trinidad, en el departamento de Beni, y de 52 años, Añez es una abogada que fue constituyente de 2006 a 2008, cuando se redactó la nueva Constitución boliviana.
Desde 2010 es senadora por el partido del Plan Progreso para Bolivia-Convergencia Nacional (PPB " CN), y es vice segunda de la Cámara alta, pero ahora como integrante de Unidad Demócrata.
Ante las renuncias de Evo Morales, el vice Álvaro García Linera; el titular de Diputados, VíctorBorda, y de la jefa del Senado, Adriana Salvatierra, se especuló con que asuma Añez para encarar una asamblea legislativa que trate las dimisiones.
"No es justo que los bolivianos pasemos por esta situación tan dramática; si tengo el acompañamiento, estoy dispuesta a asumir. Pero si se busca otra vía, yo lo que quiero es lo mejor para el país, así que acompañaré", señaló hoy la legisladora.
Insistió, en la misma línea, que ella no eligió este camino: "Me tocó, lo asumo, y lo hago por el país; es un momento histórico y estamos con una enorme incertidumbre", remarcó.
Fue muy crítica, además, con las actitudes de Morales y "su objetivo totalmente mezquino de querer quedarse un cuarto mandato".
Según el diario El Deber, los legisladores buscarán enfrentar el "vacío de poder" para encarar una Asamblea que destrabe la compleja situación.
El artículo 169 de la Constitución establece que ante la ausencia definitiva del presidente y del vicepresidente, asume funciones el titular del Senado, y a falta de este, el presidente de la Cámara de Diputados que debe convocar elecciones en un plazo de 90 días.
Pero todos dimitieron, por lo que la jefatura de Estado recaería en Añez, segunda vicepresidenta del Senado, quien evaluó que si los seguidores del MAS "son patriotas y de verdad quieren pacificar el país, los parlamentarios deben asistir a la sesión de la Asamblea cuando sea convocada".
De la bancada parlamentaria del MAS depende el éxito o el fracaso de la Asamblea Legislativa, porque el partido de Morales tiene los dos tercios de los votos, esto es 25 de los 36 miembros de la Cámara del Senado y en 88 de los 130 integrantes de la Cámara de Diputados.
Un punto clave de la cuestión, refiere El Deber, es garantizarle a los legisladores del MAS las condiciones de seguridad necesarias, ante el clima de violencia que se vive contra partidarios y seguidores de Morales.