Luego de que se viralizara el indignante video de un hombre incendiando a dos indigentes mientras dormían en la calle, abajo de un puente de la avenida General Paz, en el barrio porteño de Mataderos, la Policía logró identificar y capturar al agresor.
Se trata de Damián Jorge Calabró (40), quien se hace llamar en las redes sociales "El Gordo Bubu". El hombre fue identificado por los investigadores de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N° 39 el 24 de mayo, dos días después del ataque contra los linyeras. Sin embargo, su paradero era desconocido, reconstruye Clarín.
Tras tareas investigativas, lograron identificar el escondite de “El Gordo Bubu”: la casa de un tío en el barrio de Mataderos. Con esto, el 2 de junio la Fiscalía solicitó el allanamiento para detener el imputado y el Juzgado dictó la orden.
Damián “el Gordo Bubu” Calabró enfrenta ahora una acusación por una posible tentativa de homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía. El Ministerio Público Fiscal espera novedades sobre el avance del proceso en las próximas 24 horas, agrega ese medio.
Quién es Damián Jorge Calabró
“El Gordo Bubu” tiene 40 años, trabajaba en una heladería de la zona y residía en Lomas del Mirador, La Matanza. "Ahora está en la indagatoria. Vamos a tener más referencias personales de él. Por ahora solo teníamos vinculaciones por las redes sociales", dijo a Clarín Enrique Del Carril, director de investigaciones de la Fiscalía.
Sobre las dos hipótesis que manejan los investigadores sobre el ataque, Del Carril detalló: "De hecho, todavía no estamos muy seguros de si esto se debió a una cosa personal o a un crimen de odio" o se presume que Calabró los incendió como represalia a una supuesta serie de robos menores cometidos por las víctimas.
Calabró fue trasladado este lunes por la mañana a la Fiscalía para ser informado de la acusación que pesa en su contra y las pruebas reunidas hasta el momento. Las hombres en situación de calle incendiados se hicieron atender por sus propios medios en un hospital cercano. No presentaban heridas de consideración.
