Esta semana fue furor en las redes sociales un audio de una cirujana de Palermo, quien se quejó en un tono altamente discriminatorio sobre la gente que iba a Nordelta -el lugar donde había comprado un departamento- a tomar mate con reposeras y sus mascotas.
"No me divierte estar en Nordelta, mirando el lago, viendo gente en una reposera de Mar del Plata en el muelle tomando mate. Para eso, no invertía 200.000 dólares y me quedaba en mi propio campo o me compraba una casa", decía la mujer en un largo audio a su agente inmobiliaria, de nombre Michelle.
"Yo soy una cirujana, una mujer normal, pero tengo determinados códigos de estética visual y de estética moral. La gente no se ve mala, pero se ve que es gente que viene de barrios visualmente no muy buenos. Me molesta ver un grupo de gente que lleva al perro a la pileta como si estuviéramos en la Bristol de Mar del Plata", comentó la mujer.
Pues bien, se trata de Cinthia Solange Dhers, una mujer de 53 años que si bien es cirujana, figura como monotributista en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Además también figura como supuesta titular de una cuenta offshore "Absolute RE Investments Inc", radicada en Florida, Estados Unidos.
No obstante, Dhers fue procesada en agosto del 2010 por utilizar sustancias contaminadas en un tratamiento estético.
Según publicó la agencia DyN aquel 3 de agosto, la Sexta Cámara del Crimen confirmó la medida contra la médica Cinthia Solange Dhers por "lesiones culposas graves", y le trabó embargo por 15 mil pesos.
Según documentación, la paciente Mirta Beatriz Fernández se sometió los días 2, 6 y 9 de marzo de 2007 en la Clínica de Revitalización y Estética de la calle Seguí al 3.500, de esta Capital, a un tratamiento conocido como "mesoterapia" o "shock antiestrías".
El tratamiento consiste en "inyecciones de ácido azelaico" y "ácido fítico", mediante los cuales se eliminan las estrías abdominales. El azelaico es un ácido que está presente en la naturaleza -se encuentra en los granos de cereales- y se utiliza para el cuidado de la piel y los tratamientos contra la calvicie, en tanto que el fítico está presente en los vegetales y sólo recientemente se descubrieron sus efectos antioxidantes.
Ambas sustancias utilizadas para el tratamiento de la paciente Fernández estaban "presuntamente contaminadas", y causaron "lesiones papulopustulosas secretantes", según explica el fallo.
El tribunal imputó a la médica "no haber practicado un procedimiento preventivo profiláctico que evitara la contaminación de los ácidos inyectados localmente en el abdomen de la paciente y la infección y sus inmediatas consecuencias lesivas en su salud".
A modo de hipótesis, citó un informe científico que explicó que "dado que estas sustancias son extraídas habitualmente de un frasco de ampolla de 10 a 20 cc, existe un peligro franco y posible de una contaminación, con el resultado posterior y final como el presente, si ésta se produce".
El audio completo