El cuerpo hallado la semana pasada en Miramar, al que le faltaban órganos y dientes, y tenía manos, pies y órganos genitales mutilados, pertenece a un niño de 23 meses que murió el 10 de marzo en un accidente doméstico cerca de Mar del Plata, informaron fuentes judiciales.
De acuerdo a los voceros, la identificación de la víctima se logró luego de que los pesquisas solicitaron a la Morgue Judicial de Mar del Plata muestras de ADN de los niños muertos en los días previos al hallazgo del cadáver, las cuales fueron cotejadas con el patrón genético elaborado a partir de los restos óseos hallados a la vera de la ruta interbalnearia 11, entre la ciudad de Miramar y la localidad de Mar del Sud.
La fiscal Ana Caro dijo a la prensa que tras haberse comprobado que el niño murió en un accidente doméstico, la investigación se centrará en el robo y mutilación del cadáver.
Fuentes judiciales dijeron que llama la atención el grado de mutilación que el cadáver del niño presentaba en manos, pies y genitales, además del faltante de los dientes, con la aparente intención de evitar su identificación.
Los peritos consideraron que los órganos pudieron haber sido extirpados para "un estudio más profundo", pero no así las extremidades mutiladas y las piezas dentarias extraídas.
El niño murió a mediados de marzo luego de tragarse una bombita de agua en su casa del paraje El Boquerón, cerca de la localidad bonaerense de Batán, tras un descuido de sus padres.
Los médicos forenses encontraron el elemento en la tráquea de la víctima mortal.
Cómo sigue la investigación
Después de que el ADN confirmó la identidad del cuerpo, el paso que sigue es dilucidar cómo llegaron los restos del niño del cementerio a la vera de la ruta interbalnearia 11.
Según los medios locales, los padres velaron los restos del nene en la casa familiar después de que se le practicó la autopsia y finalmente lo sepultaron en el cementerio Comandante Nicanor Otamendi.
Ahora, la fiscal Ana María Caro pidió la autorización para exhumar el féretro del nene y estas tareas se realizarán mañana.
La causa original por averiguación de causales de muerte derivó en una por robo de cadáver. Están investigando quién retiró el cuerpo y para qué fines.
El horror
El cadáver fue encontrado el 21 de marzo por un hombre que circulaba en bicicleta por el tramo final de la ruta 11 que conduce a Mar del Sud, cerca del arroyo La Totora, donde vio que un perro arrastraba algo y lo mordisqueaba, por lo cual al acercarse se dio cuenta de que se trataba de un niño y avisó a la policía.
Tras el hallazgo del cuerpo mutilado, la Fiscalía ordenó una autopsia urgente del cadáver a raíz de que no se podía ratificar su género ni su identidad porque con los cortes en manos y pies le habían borrado las huellas dactilares.
Desde el hallazgo de los restos, la fiscal Caro manejó distintas hipótesis y una de ellas apuntaba a una profanación de una tumba o nicho, o a un ritual satánico, una venganza mafiosa o un caso de tráfico de órganos, algo desestimado por especialistas en ablación.