Desde hace unos años Brian Toledo se había transformado en una de las grandes esperanzas del atletismo nacional para conseguir una medalla en los Juegos Olímpicos, pero la muerte lo sorprendió esta madrugada tras un accidente en su moto en la localidad boanerense de Marcos Paz.
Toledo se hizo conocer en todo el mundo gracias a sus logros deportivos en el lanzamiento de jabalina, algo que despertó la curiosidad de la prensa que terminaron descubriendo un origen humilde.
Nació y se crió en Marcos Paz, una localidad de la provincia de Buenos Aires donde hay más necesidades que lujos. Pero desde chico Brian tenía el objetivo de progresar desde el deporte para darle una mano a su familia... y de a poco lo fue logrando.
El 22 de marzo de 2010, en el Bishan Stadium de Singapur, Toledo tenía apenas 16 años y sorprendió al mundo, en los primeros Juegos Olímpicos de la Juventud de la historia ya que registró 81.78 metros con su jabalina, dejando muy atrás al norteamericano Devin Bogert, con 76.88M.
Esos Juegos de Singapur fueron la puerta para que Toledo ingresara al mundo de elite del atletismo, particularmente, del lanzamiento de jabalina. Bajo la conducción técnica del profesor Gustavo Osorio, se había convertido en una figura de notable proyección desde la categoría menores (Sub 18) cuando logró la medalla de bronce del Campeonato Mundial en Bressanone (Italia) 2009.
Despupes llegó uno de sus grandes sueños: los Juegos Olímpicos.
El primero fue en Londres 2012 donde terminó 14°, muy lejos de su marca, pero recuperó su nivel en el Mundial de Beijing del 2015, cuando rompió el récord nacional y el sudamericano al lanzar 83,32 metros, su mejor marca. Así se convirtió en el primer atleta sudamericano en el historial que alcanzaba la final mundialista de jabalina.
En los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 alcanzó la privilegiada condición de finalista olímpico junto a Germán Lauro y Germán Chiaraviglio. Terminó en el 10mo puesto, con el objetivo puesto en Tokio 2020, sueño que quedó trunco este 27 de febrero, en su querida Marcos Paz.