Al no realizarse el GP de Australia, Pirelli quemará 1800 cubiertas fabricadas para la carrera de Melbourne y ese caucho se utilizará como combustible para una fábrica de cemento de Oxfordshire (Gran Bretaña).
"Terminamos de montar los neumáticos el jueves por la tarde, y luego tuvimos que desmontarlos todos", señalaba Mario Isola, jefe de Pirelli Motorsport.
"El único problema es para los neumáticos es cuando ya están montados, porque en ese caso tienen que ser desguazados. Cuando quitamos un neumático de la llanta, le damos tensión al talón y, obviamente, no estamos seguros de poder volver a colocar de nuevo el neumático, debido al nivel de fuerza que actúa sobre ellos. Así que no queremos correr ningún riesgo", aclara el ingeniero italiano.
Ante la imposibilidad de usarlos en otros compromisos, los 1800 neumáticos tendrán como destino la hoguera en la fábrica de cemento.
"Los neumáticos para Bahréin y Vietnam ya están allí, pero en ese caso no es un problema. Utilizamos el transporte marítimo para la mayoría de los neumáticos y están en contenedores con control térmico. Es como tenerlos en un almacén. Si hay algún cambio en el calendario, podemos usarlos de nuevo", aclara sobre el material de las otras carreras aplazadas, que sí podrán ser reutilizados”, comentó Isola.