Con enorme sorpresa y desilusión, los trabajadores del hospital Ramón Carrillo de Las Heras recibieron el jueves pasado la noticia del despido de 18 de sus compañeros.
Se trata de profesionales que cubrían cargos técnicos en las áreas de laboratorio, farmacia, instrumentación quirúrgica, hematología y radiología.
Los afectados son parte de un grupo de 31 empleados que se incorporaron en mayo pasado con ocasión de la inauguración de la segunda etapa del hospital, que incluyó sala de internación, cocina, sala de parto y lavandería.
“Ante esta situación nos encontramos con una doble problemática, por un lado hay compañeros que se quedaron sin su fuente de trabajo y por el otro la falta de atención básica de los servicios del hospital”, relató Antonio Mollo, radiólogo y delegado de ATE.
Según el experto, esta merma en el personal provoca que laboratorio, farmacia y otros servicios complementarios sólo atiendan en horario limitado.
“El proyecto del hospital era muy ambicioso, es muy lindo el edificio, pero sin recursos humanos no puede funcionar bien”, recalcó el hombre que anunció una asamblea para tratar el tema hoy a partir de las 9.
Un aspecto que agrava aún más la situación es que estos 18 técnicos cumplían sus funciones con la modalidad contra factura y desde que ingresaron no han percibido su salario.
“Son todos monotributistas que trabajan con contratos basura que ya venimos denunciando desde hace rato”, remarcó Mollo a la vez que explicó que tanto la contratación como su desafectación fue “de palabra”.
Desde el Ministerio de Salud minimizaron la situación. “No ha sido un despido en sí, se trata de personal que estaba a prueba mientras regulábamos las necesidades el hospital de acuerdo a la producción”, expuso Oscar Renna, subsecretario de Gestión de Salud.
Explicó que cuando se reinauguró la expectativa de llegada de pacientes era mayor. “En estos 60 días hemos tenido 45 partos cuando se esperaban entre 100 y 120, además tenemos menos del 50% de la ocupación de internación”, detalló.
Aclaró que si aumenta la producción se los volverá a contratar y aseguró que cobrarán en los próximos 60 días. Con respecto a las críticas sobre la falta de servicios manifestó: “Como todo hospital nuevo tiene un perfil limitado y funciona con derivaciones”.
Mientras esperaba en la guardia del Carrillo ayer a la tarde, María Rivas comentó que para que atiendan a su hijo tiene que estar muy grave. “Si no te dicen que te vayas al Notti y no te queda otra.
Hay muy pocos médicos”, afirmó a la vez que se quejó de la falta de servicios. “Para hacer un análisis tenés que irte a otro lado porque siempre está cerrado”.
