Un extenso guard rail está siendo montado por estos días en la ruta 7 y a la altura de Santa Rosa, como medida de seguridad que ayude a minimizar las consecuencias de los accidentes viales.
Pero mientras la obra avanza a buen ritmo hacia el Este y promete llegar hasta el departamento de La Paz, surge un problema en la región y es que el nuevo guard rail no ha contemplado en Santa Rosa la presencia de ciertas calles secundarias que desembocan en la ruta, como tampoco algunas salidas que llevan a los puestos de venta de productos regionales, ubicados al costado del camino.
Para colmo, las colectoras de la ruta en esa zona son caminos de tierra en muy mal estado.
"Hemos quedado aislados de la ruta y si no dan marcha atrás y abren el guard rail, acá nos fundimos todos", comentó un hombre que, como otros, tiene el ingreso a su negocio de productos regionales bloqueado por la baranda de hierro.
Ayer, los vecinos perjudicados se reunieron a un costado de la ruta con los concejales y el intendente. "Es insólito lo que ocurre y con este bloqueo están condenando a las economías regionales que dicen defender", dijo el intendente Sergio Salgado y adelantó que su municipio presentará una acción de amparo pidiendo que se detenga la obra, que se quite el guard rail en los sectores donde moleste y que Vialidad nacional reformule el proyecto.
Según explicó la comuna, el guard rail comenzó a ser montado hace algunas semanas con la autorización de la Occovi, que es el Órgano de Control de Concesiones Viales, que depende de Vialidad nacional.
"No han respetado calles ni ingresos a los comercios regionales, ni siquiera la entrada al predio ganadero; todo ha quedado bloqueado por el guard rail", dijo Salgado y siguió: "En la zona norte de la ruta hay fincas, barrios y dos escuelas y para llegar a ellos con los camiones de agua potable ahora hay que hacer un rodeo de seis kilómetros, viajando por colectoras en muy mal estado que son casi una huella. ¡Imagine usted si hay una urgencia y tiene que ir la ambulancia!"
Daniel Cáseres hace once años que atiende su local de productos regionales al costado de la ruta 7, muy cerca de la calle Suárez, que es la que lleva a la villa cabecera de Santa Rosa: "Tengo todos los papeles al día y la habilitación correspondiente. Acá paraba gente todo el tiempo a comprar pero desde hace una semana, cuando pusieron la baranda, no viene nadie. Sólo tuve tres clientes en siete días, gente que me habían encargado algo. Si no abren el paso, me fundo".
Las familias que viven de los comercios regionales son cerca de 30, pero si se tiene en cuenta a proveedores y empleados, el número supera el medio centenar.
"Mandé nota a Vialidad nacional y a la Occovi pero no he tenido una solución. Dicen que es por seguridad, pero la verdad es que estadísticamente los accidentes ocurren entre La Dormida y La Paz o sea que no sólo están poniendo mal el guard rail sino que empezaron al revés", dijo Salgado enojado.
Crítica de ex intendente
El reclamo de vecinos tuvo también el apoyo del Concejo Deliberante y anunció que acompañará la acción de amparo que presentará el Departamento Ejecutivo a la Justicia.
El ex intendente y ahora concejal demócrata, Antonio Ponce, aprovechó la situación para responsabilizar a Salgado por lo que ocurre: "Cuando fui intendente se inauguró el tramo de la doble vía desde Buen Orden al ingreso a Santa Rosa, pero esta parte en conflicto se realizó con Salgado como intendente y el problema es que no estuvo encima de la obra y no explicó a Vialidad nacional la importancia de las calles secundarias o la presencia de los pequeños comercios.
"Tendría que haberse reunido con los ingenieros, marcar las modificaciones que necesitaban los planos y entonces hoy no tendríamos este problema. Acá lo que está pasando es que Vialidad nacional no tiene idea de la importancia de algunas calles ni la presencia de los comercios porque nadie avisó en su momento y ahora tenemos que pelear para que saquen la baranda".
