El suboficial de la policía de Mendoza que el jueves por la noche asesinó de un disparo a un chico de 16 años en un supuesto intento de robo en Godoy Cruz, fue imputado por el crimen. Por la trayectoria que hizo la bala, la Justicia considera -a priori- que no lo mató para defenderse.
La situación del cabo José Castro (23), quien trabaja en el CEO, por estas horas es por demás complicada. Si bien él en la escena del crimen les dijo a sus colegas que había disparado contra el menor Nicolás Barrera porque éste había intentado robarle, las investigaciones no han podido comprobar que sea eso lo que efectivamente ocurrió.
Por eso, el fiscal especial Daniel Carniello -quien subroga a su colega Santiago Garay- decidió imputarlo por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, delito cuya pena máxima es de 33 años de prisión. En este caso queda excluido el agravante de que Castro sea policía ya que cuando ocurrió el hecho estaba de civil, fuera de su horario de servicio. Sin embargo, esa carátula no es definitiva y podría mutar, de acuerdo con los resultados finales de los peritos, a un exceso en la legítima defensa lo que conlleva una pena más baja.
La imputación se basa en la necropsia realizada al menor que determinó que la bala ingresó por un glúteo y que le salió por el pecho. Esto quiere decir que el chico estaba de espaldas cuando recibió el disparo, posiblemente escapando del efectivo.
En el lugar se halló un arma de fuego que podría haber pertenecido a la víctima, aunque los peritos determinaron que no estaba apta para el disparo: "No funcionaba ni para atrás, ni para adelante", explicó un investigador.
Dos vainas
Otro dato importante es que en el lugar donde se produjo el ataque no se hallaron más vainas que las dos correspondientes a las balas disparadas por el policía por lo que se caería la teoría del tiroteo. "Por ahora no se entienden las circunstancias en las que se produjo el hecho", dijeron desde la fiscalía.
Así las cosas, luego de escuchar el delito del que se lo acusa y de abstenerse de declarar, el efectivo quedó alojado en un centro de detención ubicado en la sede de Investigaciones.
El crimen se produjo el jueves cerca de las 21.30 en Perón y Gorriti del barrio Los Barrancos de Godoy Cruz.
Por esa esquina caminaba el policía cuando apareció Barrera, quien según los dichos del efectivo, intentó asaltarlo. Los pesquisas creen que junto con la víctima iba otro sujeto que logró escapar.
En ese momento se produjeron varios disparos -por ahora se sabe que sólo el policía usó su arma- y como resultado, el menor terminó herido.
Inmediatamente fue trasladado al hospital Lencinas donde se confirmó su muerte.
