Una estadounidense encarcelada por un homicidio cometido cuando tenía 16 años, después de ser obligada a prostituirse, fue puesta en libertad este miércoles, anunciaron las autoridades penitenciarias de Tennessee.
Su sentencia fue conmutada tras la intervención de varias estrellas. "Esta mañana, Cyntoia Denise Brown fue liberada de la cárcel de mujeres de Tennessee", explicaron las autoridades penitenciarias en un comunicado. Brown, quien recibió el apoyo de artistas como la cantante Rihanna o la actriz Ashley Judd, fue condenada a cadena perpetua en 2006 por haber matado a un hombre de cuarenta años después de ser obligada a prostituirse.
Durante el juicio reconoció el homicidio, pero explicó que en ese momento vivía una pesadilla porque estaba bajo la influencia de un hombre que la obligó a prostituirse.
Aseguró que había entrado en pánico el día del asesinato, cuando estaba en casa de un cliente que poseía muchas armas. Después de reconocer que era un caso "trágico y complejo", el gobernador republicano de Tennessee, Bill Haslam, anunció en enero que conmutaría su sentencia.
Brown, que ahora tiene 31 años, fue puesta en libertad después de pasar 15 años en la cárcel. Ahora quedará en libertad condicional hasta 2029.
Su historia fue objeto de un documental en 2011 y muchas personalidades se movilizaron para defenderla. Bajo el hashtag #FreeCyntoiaBrown, Rihanna criticó a "un sistema que deja vía libre a los violadores pero lleva a la víctima a la cárcel de por vida", y la estrella de televisión Kim Kardashian consideró "angustioso ver cómo una joven que fue objeto de trata sexual y que tuvo el coraje de defenderse era condenada a cadena perpetua".
En Twitter, el jugador de baloncesto LeBron James celebró la puesta en libertad de la mujer: "¡Cyntoia Brown, bienvenida a casa!". Un fondo creado en redes, llamado "Cyntoia Brown - el Fondo de la Segunda Oportunidad" recaudó casi 22.000 dólares en la plataforma GoFundMe.
En Estados Unidos, muchos artistas usan su notoriedad para denunciar las injusticias del sistema judicial, al que acusan de tratar diferente a negros y blancos y a pobres y ricos, y de pronunciar sentencias demasiado pesadas que impiden cualquier reintegración.