Un monento tan tenso como dramático se vivió en Monte Grande, Buenos Aires, cuando niños que jugaban un partido de fútbol tuvieron que protegerse de los disparos por un tiroteo que se produjo en las inmediaciones de la cancha. Todos terminaron cuerpo a tierra y el encuentro fue suspendido.
Fue en el marco de una persecución policial. Tres delincuentes que escapan de los efectivos estrellaron un auto contra una zanja e intentaron escapar abriendo fuego contra los uniformados, según consigna Diario Sur.
En la canchita aledaña a la zona de conflicto, nenes de la categoría 2011 disputaban un partido cuando se desató lo peor.
"Era un griterío, todos corrían y pedían que se tiraran al piso. Hay chicos que no quieren venir más. No estamos acostumbrados a que pase esto ni queremos que vuelva a pasar", confió a TN Matías Martínez, entrenador del Club Social y Deportivo Autónomos.
Afortunadamente, ninguna persona resultó herida.