Optimista. O, mejor dicho, muy optimista. No tanto quizás como Nicolás Dujovne, que en Wall Street dijo en reuniones con fondos de inversión que Macri ganaba las elecciones en primera vuelta, pero Guido Sandleris siguió los pasos de quien fuera su jefe en el Ministerio de Hacienda y también se mostró optimista: "Están dadas las condiciones para que la incertidumbre asociada al proceso electoral transcurra con una volatilidad muy moderada en el mercado cambiario".
Dijo que mirando lo que es el nivel de cosecha, las cerealeras y oleaginosas estarán vendiendo u$s 12.400 millones en el segundo semestre, una cifra no muy distinta a los u$s 11.900 millones del primer semestre, lo cual hará un total de u$s 24.300 millones en todo el año. El resto de las empresas prevén que demanden u$s 4000 millones, lo que hará una oferta neta de u$s 20.300 millones a lo largo de todo 2019.
A su vez, señaló que Hacienda recibe préstamos en dólares del FMI pero tiene la mayoría de sus gastos en pesos, por lo que va a tener que vender u$s 60 millones por día, que da u$s 6600 millones en el segundo semestre. Por lo tanto, al sumar lo de Hacienda y u$s 9400 millones del sector real, les da que en este segundo semestre van a estar ofreciendo u$s 16.000 millones, que para todo el año da u$s 28.900 millones. "Quiere decir que perfectamente los individuos e instituciones pueden realizar una demanda de u$s 16.0000 millones y están los dólares ahí para que se los lleven, van a estar siendo ofrecidos en el mercado cambiario para enfrentar una potencial dolarización. Pero si dolarizaran esa cantidad de ahorros, tendríamos durante este año una mayor dolarización a la del año pasado en el mercado, cuando se produjo una corrida, y ahora ese excedente de dólares está, sin contar ninguna intervención del Banco Central, que interviene cuando ve condiciones disruptivas", dijo quien fue compañero en Economía de la UBA con Axel Kicillof.
Además, aclaró que las ventas de oleaginosas y cerealeras no tienen un pico abrupto en mayo y junio y luego se derrumban, sino que es un proceso de venta, que tiene cierto pico en mayo y junio pero luego va cayendo lentamente a lo largo del año, por lo que queda bastante de las ventas del agro por venir. A su vez, indicó que las empresas del sector real en los últimos tres años demandaba divisas prácticamente todos los meses, pero ya no lo hacen: "Hemos corregido ese desequilibrio externo que hacía que Argentina tuviera un déficit de cuenta corriente. Hoy varía mes a mes, pero es muy cercano a neutro en el mercado cambiario. El año pasado Hacienda y el Central proveyeron los dólares que demandaba los inversores institucionales e individuos, pero este primer semestre hubo 90% de caída en la demanda de dólares de empresas no cerealeras, y una caída importante de demanda de dólares de personas, tanto para ahorro como para viajes. Obedece a un tipo de cambio más competitivo y a que una parte muy importante de la dolarización en víspera de elecciones ya ocurrió el año pasado, por lo que llegan con un portafolio muy dolarizado, tanto personas como empresas. Incluso, en mayo, cuando las empresas debían pagar ganancias, hubo una fuerte oferta, y algo parecido pasó cuando tuvieron que pagar el aguinaldo".
López Murphy, el primero en llegar
Ricardo López Murphy fue uno de los primeros en ingresar en el salón Bosch del tercer piso de Reconquista 266 para escuchar al presidente del Banco Central. Siempre que puede va, pero no quiere dar entrevistas hasta después de las PASO, pese a que tiene un plan para reactivar a las pymes, pero no deja que lo graben cuando lo cuenta, ya en la puerta de la calle del BCRA, luego de terminada la conferencia, con lo que lo convierte también en el último en irse. "Fue alumno mío", contesta cuando se le pregunta si le comentó este plan pyme al ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica.
Javier Bolzico y Claudio Cesario, los presidentes de Adeba y ABA, se saludan como si se conocieran de toda la vida, y hacen chistes entre ellos cuando este diario les pregunta si van a hacer alguna acción en la Justicia contra Mercado Libre. "Deben ser los de Adeba", dice Cesario, y Bolzico, que sigue al lado suyo, le retruca que deben ser los de ABA, aunque en rigor de verdad ambos niegan que vayan a hacer acción judicial alguna.
Apenas termina el discurso Sandlerístico (como buen alumno Cesario se sentó en primera fila) se les suma el vicepresidente del Banco Patagonia, Rubén Iparraguirre, quien saluda a Francisco Gismondi, director del Central quien escuchó el discurso en primera fila, al igual que el gerente general, Nicolás Gadano. También estuvo el ascendido a subgerente de Investigaciones Económicas, Mauro Alessandro. Otros que dieron presente fueron los gerentes financieros del BBVA y del Patagonia.