El PD se queda sin bancas en el Senado y llega la izquierda

Los senadores electos en octubre juraron ayer y ya se vislumbra una nueva cámara a partir del 1° de mayo, cuando asumirán. El PJ tendrá 18 bancas propias y el radicalismo 16. Se completa el escenario con cuatro bloques unipersonales: el Pro, el Frente Renovador, el Frente de Izquierda de los Trabajadores y Unidad Popular.

En realidad, el PJ tiene un aliado entre los bloques unipersonales, Unidad Popular, por lo que podría considerarse que son 19 escaños con los que cuenta, por lo que parece tener el número para imponer leyes comunes, pero no así para las que requieren mayorías especiales.

Además de la puja que se viene  con esta nueva composición, un dato saliente es que por primera vez desde el retorno de la democracia, en 1983, el Partido Demócrata no tendrá representación en el Senado. A fin de mes, se les termina el mandato a los dos únicos senadores que mantenía el PD y no logró renovar.

La ironía es que en una de las bancas que quedará libre se instaló Noelia Barbeito, que aunque comparte apellido con una histórico referente demócrata, es militante del Partido Socialista de los Trabajadores y fue elegida por el FIT. Éste es otro hecho novedoso: pocas veces ha habido representantes de la llamada "izquierda dura" en la Legislatura.

Uno de los momentos de la mañana fue la jura de Quito Benegas, quien juró por Dios, la Patria, por su esposa (la diputada Rita Morcos, quien termina su mandato a fin de mes), por Juan Carlos Mazzón (el líder del sector interno Azul, en el que Benegas revista) y por el intendente de San Martín Jorge Giménez. Quedó bien con todos.

Otro juramento que sobresalió  fue el de Jorge Palero (UCR). El senador electo fue acompañado por un notable del radicalismo nacional: Rodolfo Terragno.

Otra legisladora que tuvo acompañamiento fue Barbeito. Cuando juraba fue flanqueada por el diputado nacional Nicolás del Caño, por el diputado bonaerense Christian Castillo y por el diputado neuquino Raúl Godoy, el primer legislador que tuvo el trotskismo en Argentina, además de la líder de ATE, Raquel Blas.

La senadora electa Barbeito tuvo otro momento para el recuadro cuando emitió su juramento. La fórmula que leyó el senador José Escoda (presidía la sesión por ser el de mayor edad) fue por la Patria y el honor, pero Barbeito levantó su puño izquierdo y juró por la clase obrera internacional y sus mártires, por los pueblos oprimidos, por los encarcelados y perseguidos de las luchas populares, por Johana Chacón y todas las mujeres secuestradas, por los 30 mil desaparecidos, por Jorge Julio López y por Mariano Ferreyra.

Minutos después Barbeito volvió a dar la nota. Dijo que se abstendría de votar autoridades de la cámara porque la Legislatura trabaja para "empresarios, banqueros y terratenientes" y no convalidaría esa situación con su voto. Entonces vino una pequeña clase: se le informó que el reglamento indica que para abstenerse de una votación hay que pedir autorización al resto de los senadores. Cuarto intermedio, algunas charlas y luego los bloques hicieron pública la autorización para que Barbeito se abstuviera.

El único que sentó posición contraria fue el macrista Gustavo Cairo, quien dijo que era peligrosa la postura de Barbeito porque no era respetuosa de las instituciones, cuando ella misma formaba parte de una.

Se eligieron autoridades y el hasta ahora coordinador de gabinete de Francisco Pérez, Eduardo Bauzá (Frente para la Victoria), fue ungido presidente provisional del Senado, el cargo que está segundo en la sucesión gubernamental, después del vicegobernador Carlos Ciurca, su jefe político.

{fotorem:600291:fotorem}