Los referentes económicos de los candidatos a presidente mejor posicionados en las encuestas no se pusieron de acuerdo con respecto a qué hacer con el cepo cambiario, la inflación, la presión impositiva récord y las retenciones.
Invitados por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), el macrista Rogelio Frigerio (nieto), el massista Miguel Peirano y la sciolista Silvina Batakis disertaron ayer sobre la economía que deberá abordar quien resulte electo presidente.
“Sí se puede salir del cepo rápidamente y también se puede sacar el impuesto a las Ganancias que pagan los trabajadores. Lo que dicen que no se pueden lo hacen porque son parte del problema: la pérdida de confianza”, dijo Frigerio.
El titular del Banco Ciudad sostuvo que al Estado le falta buena gestión. “Si se asignan todos los subsidios al 50% de la población con menos recursos, el déficit bajará a la mitad”, afirmó.
El economista del Pro se mostró convencido de que si Mauricio Macri llega a la Presidencia podrá generar confianza en todos los actores de la economía para inyectar inversiones y bajar la inflación aumentando a su vez la oferta de bienes.
Respecto a Ganancias, Frigerio sostuvo que “los salarios inferiores a 1.000 dólares” no deben tributar este impuesto, aunque no se animó a pronosticar a cuánto llevará el valor del dólar. “No tengo la bola de cristal, hay que ver en qué condiciones nos dejan el Gobierno”, se excusó.
Peirano sí dio más indicios sobre el tipo de cambio si Sergio Massa llega a la Casa Rosada. “Tiene que estar a un valor superior a la cotización oficial de hoy pero inferior a la cotización del blue”, dijo.
“Del cepo se puede salir, pero hay que hacerlo bien. Tenemos que salir dando certidumbre a todos los sectores y sin sobre-reaccionar buscando desesperadamente endeudamiento externo. Por eso nosotros decimos que este objetivo se puede cumplir en 100 días”, manifestó el ex ministro de Economía de Néstor Kirchner.
Respecto a Ganancias, Peirano postuló que primero se debe elevar el mínimo no imponible y, en una segunda etapa, diferenciar entre trabajadores y directivos de las empresas.
La ministra de Economía de Daniel Scioli, Batakis, criticó al macrismo por prometer el fin del cepo desde el 11 de diciembre. “Ningún país rifa sus reservas”, afirmó y aseguró que está de acuerdo con eliminarlo gradualmente pero con la condición de que ingresen al país dólares de capitales genuinos, “no del sistema financiero porque son capitales golondrinas que se van rápidamente”.
Batakis no precisó tampoco cómo será la política cambiaria si el gobernador bonaerense resulta electo. “Primero hay que equilibrar las asimetrías productivas que hay entre las regiones y luego se podrá fijar un tipo de cambio único conveniente para todos los sectores”, sostuvo.
Sobre las retenciones
Otro tema que concentró la atención fueron las retenciones. Frigerio se mostró más decidido a avanzar sobre ellas. "Todas las retenciones a las economías regionales deben desaparecer en el primer día. Es una locura que los productores deban pagar por importar. A la soja hay que ir reduciéndoselas de a poco, gradualmente", dijo el macrista.
Peirano, en tanto, coincidió con la necesidad de eliminar las retenciones al trigo, al maíz y a las economías regionales como la vitivinicultura. Propuso reducir a la mitad el gravamen a la cebada y al girasol y también a la carne. En cuanto a la soja, pidió analizar primero su performance internacional. “Es necesario generar la desojización del país”, opinó.
Batakis, por su parte, se mostró más leal a la visión del kirchnerismo. “Defendemos las retenciones actuales a la soja y creemos que se deben diferenciar de las del trigo, porque en rigor es una economía regional más”, postuló.
Coincidieron en dar salvataje a las economías regionales
El único punto sobre el que Rogelio Frigerio (Pro), Silvina Batakis (sciolismo) y Miguel Peirano (Frente Renovador) coincidieron ampliamente es en el diagnóstico negativo que tienen hoy las economías regionales debido al atraso cambiario y la falta de políticas de incentivo.
El economista del macrismo se animó ayer a prometer una nueva estructura impositiva que beneficie a las pequeñas y medianas empresas del interior del país. “Queremos reducir los impuestos al trabajo a todos aquellos que instalen fábricas lejos del puerto de Buenos Aires. A mayor distancia, menos pagarán”, prometió Frigerio.
Peirano manifestó que las actuales trabas que tiene la economía argentina se solucionan haciendo que el país vuelva a crecer. “Tenemos una política para el interior del país y en ella es clave los incentivos impositivos a quienes produzcan bienes lejos de los grandes centros de consumo”, señaló al ser consultado por la prensa.
Batakis también se sumó a la idea de promocionar las economías regionales. “La industria debe asentarse en todas las provincias, no sólo en el conurbano de Buenos Aires”, dijo y prometió una batería de medidas como llevar centros de capacitación a todas las regiones y la promoción de crédito para instalar fábricas.