Sergio Confalonieri, un rosarino de 55 años, falleció anoche en el ingreso al Malvinas Argentinas. El parte del Ministerio de Seguridad de la provincia habla de un infarto, lo que fue constatado por los médicos. Pero con el correr de las horas, desde Rosario comenzaron a aparecer voces que aseguran que la descompensación del hincha se produjo por un enojo con las fuerzas de seguridad, más precisamente con la policía montada cuando esta arremetió contra los hinchas.
“Estaba con su hija y con otros dos hijos, el menor de 16 años, haciendo fila. Estaba todo tranquilo y la Policía empezó a agredir a la gente con gas pimienta y palazos. Le tiraron los caballos encima al hijo más chico, que es de contextura pequeña y Sergio, la persona más tranquila del mundo, y que en otro contexto se hubiera tirado al piso, se sacó: empezó a gritar a la Policía que parara y no paraban. Ahí se descompensó”, fue el relato de un conocido en un medio de Rosario.
“Murió de un infarto, pero se había hecho un chequeo médico la semana pasada y estaba bien. Si bien le puede pasar a cualquiera en cualquier momento un infarto, esto se produce a partir de la represión que hace la Policía”, describió un familiar al Diario El Ciudadano de Rosario para desmentir que sufría un cuadro de neumonía del que se hablaba en un momento. “Sergio tendría que estar festejando en este momento”, exclamó.
De acuerdo con este allegado, “la ambulancia tardó al menos 40 minutos en llegar y ya no había nada que hacer. Encima, en medio del dolor, cuando fueron al auto le habían robado las ruedas, por eso no lo pueden mover. Ya se comunicaron con gente de Central que les va a dar una mano para los trámites y para volver a Rosario”, dijo la fuente, que cerró: “Encima que los medios digan que viajó con un cuadro de neumonía me parece súper injusto y una falta de respeto a la víctima”.
Voceros del club confirmaron que dos de los familiares estaban regresando a Rosario en un vuelo chárter que salió en la madrugada de este viernes.
Uno de los hijos del hombre fallecido, que tenía un negocio de cámaras, cubierta e insumos para gomerías en la zona sur de Rosario, se quedó en Mendoza para realizar la denuncia del hecho en la Fiscalía.
Los Andes habló con Néstor Majul, del Ministerio de Seguridad, y desmintió la represión policial y aseguró no tener ninguna denuncia sobre el robo al vehículo. "Lo que pasó es que fue muy difícil contener a los hinchas de Central que querían entrar. Hubo empujones y tiraron las vallas, con lo cual se tuvo que ordenar la fila. No tiramos ni un gas lacrimógeno. El señor pasó la fila e ingresó al estadio y murió en las escaleras. Entiendo el dolor familiar", dijo Majul.
La verdad que esto es todo lo que pasa cada domingo en todas las canchas del país.
Mientras que también destacó el accionar de la hinchada de Gimnasia. "No tuvimos ningún inconveniente y hasta entre todos los hinchas juntaron plata para comprar cuatro entradas de gente que había viajado sin su ticket", comentó.