Así como el coronavirus llegó a Europa antes que a América, la nueva normalidad también llega primero al Viejo Continente, mientras todavía de este lado del mapa la pandemia sigue siendo una amenaza que tiene a varios países en cuarentena y al fútbol en veremos. La situación es distinta en cada país pero en algún punto deberá igualarse por el deseo de Conmebol, que espera con ansias la posibilidad de retomar las copas Libertadores y Sudamericana.
Salvo excepciones contadas con los dedos de una mano, los dirigentes del fútbol argentino coinciden en que es imposible confirmar hoy una fecha de regreso a los entrenamientos, proyectando así la vuelta de los torneos. Con la curva de contagios creciendo más que nunca en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, no parece ser momento de prácticas al menos en el AMBA, y por lo menos hasta julio no volverían los entrenamientos, pensando en que -en el mejor de los casos- en septiembre u octubre, se daría la reanudación de los torneos. ¿Pero qué pasa en el resto del continente?
Los casos más optimistas son los de Uruguay y Paraguay, los dos países de la región que tras dos meses de pandemia no superaron los 1000 contagios, con 22 muertes en territorio uruguayo y 11 en el paraguayo. El fútbol charrúa ya presentó su protocolo y esperan volver a entrenarse a mediados de junio para que a principios de agosto vuelva el campeonato, a puertas cerradas. En tanto, en Paraguay la cuestión está todavía más avanzada: el regreso a los entrenamientos en los clubes es inminente -en una primera instancia de prácticas individuales- y podría confirmarse para la semana que viene, para que promediando julio vuelva a rodar la pelota.
En la otra vereda están Brasil y Chile. El país presidido por Jair Bolsonaro es uno de los más golpeados por la pandemia, con más de 375.00 contagiados (segundo, por detrás de Estados Unidos) y más de 23.000 fallecidos (sexto a nivel mundial), en parte por el tratamiento que le dio justamente el máximo mandatario brasileño a la cuestión. En cuanto al fútbol, por la organización estadual que existe en Brasil, los criterios corresponden a cada región y no son a nivel país. Entonces, por ejemplo en Río de Janeiro el Flamengo volvió a entrenarse hace unos días, en una decisión que despertó mucha polémica, mientras que en San Pablo los equipos no tienen pensado retomar la actividad por el momento. En cuanto a Chile, ubicado 15° en el ranking global de contagios con casi 78.000 personas, se está preparando un protocolo para que el 1 de junio los clubes puedan volver a entrenar en grupos reducidos y que tres semanas después de que el último club vuelva a practicar, arranque el campeonato.
El otro país que ya confirmó fecha para el regreso de los entrenamientos es Ecuador, que en algunas ciudades pasó una grave crisis sanitaria y al día de hoy registra más de 37.000 contagiados, habiendo superado las 3200 muertes. Los presidentes de los clubes acordaron que el 8 de junio retornarán las prácticas con un protocolo que ya fue presentado. Sin embargo, todavía no hay certezas sobre el campeonato y no las habrá hasta el 22 de junio, cuando el Consejo de Presidentes vuelva a juntarse para definir cómo se jugará el certamen: todos contra todos o en zonas.
Perú también se ilusiona con volver a entrenar en junio, y de hecho la Federación presentó los protocolos a las autoridades nacionales, que evaluarán si la tercera semana del próximo mes, los jugadores puedan volver a entrenar en los predios de los clubes a pesar de haber sido uno de los países con más contagiados y muertos: 124.000 y 3600, respectivamente. Acá también influyó el pedido del Tigre Gareca, entrenador del Seleccionado peruano, que le solicitó al presidente de la Federación que apurara la vuelta, pensando en las Eliminatorias. Si todo va bien, en agosto podría volver el torneo, que podría ser regional o con una sola sede.
En tanto, Bolivia, Colombia y Venezuela están en una situación que se asemeja mucho más a la de Argentina. En territorio boliviano, donde ya se contaron más de 6200 contagiados y 250 muertos, aseguran que la realidad sigue siendo crítica y que la cuarentena que está impuesta hasta fin de mayo deberá ser renovada, por lo que el presidente de la Federación estimó la vuelta recién para septiembre u octubre, con la mayoría de los clubes en crisis. En tanto, en tierras colombianas hubo más de 20.000 contagios y si bien se adelantaron protocolos, todavía no hay fechas para volver aunque se ilusionan para entrenar en junio con trabajos individuales para que en julio o agosto se pueda jugar.
Por último, el caso de Venezuela es algo distinto: los números no son tan alarmantes como en otros países, con poco más de 1000 contagiados y 10 muertes, pero la temporada está suspendida y recién volvería en septiembre, según la evolución de los números. La Federación ya tiene un protocolo establecido, pero todavía no fue divulgado y en los últimos cuatro meses del año se jugaría un torneo corto para definir la temporada 2020.
