Las negociaciones para la reestructuración de la deuda se acercan al punto final, y se observa cierto optimismo entre los bonistas, el país recibió tres contraofertas y la Argentina tiene hasta las 17 horas del viernes (hora de Nueva York) para evitar el default, o lograr un nuevo plazo para seguir negociando.
En principio, las conversaciones entre partes, permitieron que los tipos de cambio implícitos bajaran , y las brechas con el dólar mayorista se achicaron hasta el 75%.
Ahora bien, en un escenario de acuerdo para la reestructuración, los CEDEARs (Certificados de Depósitos Argentinos), que hoy cotizan en relación al contado con liquidación, podrían ver disminuida su valuación en pesos. En este caso, como no se trata de activos relacionados con empresas en el extranjero, no están atados a la baja del riesgo país local.
Ocurriría lo contrario con los activos locales, que podrían experimentar aumentos en dólares en caso de un acuerdo por la deuda.
Alejandro Bianchi, CEO de Asesor De Inversiones, señaló anteriormente que "el Merval en dólares, históricamente era una zona de compra cuando bajaba de u$s400, hoy vale u$s280, y aunque cuando esto pase podría llegar a valer u$s1.200, a corto plazo, en default podrían caerse un 50%, e incluso irse al piso de la crisis de 2001 (u$s110)".
En este escenario, dolarizar la cartera parece ser la opción más rentable, y "el dólar bolsa es el único ilimitado y legal que ha quedado". "El Gobierno ha tomado medidas, como limitar la cantidad de dólares que puede tener un fondo común de inversión y está claro que si los fondos salen a vender, y el dólar sigue subiendo van a quedar retrasados".
Pero más allá del corto plazo, el economista titular de Value International Group, Daniel Garro, explicó que a la larga es un error considerar que un acuerdo por la deuda disminuiría la presión sobre el tipo de cambio, en tanto no haya un programa nacional para reducir el déficit.
"El problema está en decir que es clave el acuerdo con los bonitas para que baje la presión inflacionaria, porque no hay un plan económico con una restructuración que baje el gasto. Tratar de hacer un acuerdo es ganar un poco de tiempo y punto, pero en el caso de que hubiera un arreglo no va a implicar dinero fresco. Aunque Argentina logre no pagar durante tres años, el país tiene déficit y no va a haber ahorro", señaló el especialista.
“La economía funciona con oferta y demanda. Si alguien puede vender, puede comprar”, explicó Garro y agregó que el tema inflacionario va a seguir para arriba en cuanto se libere o flexibilice la cuarentena, por lo tanto al Gobierno no le va a interesar flexibilizar mucho más, porque eso va a hacer que la velocidad de circulación de los precios sea más alta.
Esa demanda de dólares para ahorro, insatisfecha por las estrictas regulaciones del BCRA es la que permite alzas considerables en el dólar blue, y que la brecha entre el paralelo y el oficial haya llegado a superar el 90%.
¿De dónde proviene el dólar blue?
Según explicó Garro, "los dólares provienen de la cantidad de dólares que la gente y las empresas tiene por fuera de los mercados oficiales (en el colchón)", pero también se generan por las "bicicletas financieras que se hace en el mercado bursátil".
“Si uno puede comprar u$s200 a $89 y luego venderlos a $120, por poco que parezca, en la sumatoria de casos se ve una diferencia. Las propias empresas lo hacen todos los meses”, cerró.