El circuito de Interlagos tiene problemas por la licitación del predio por lo que el futuro del Gran Premio de Brasil corre riesgos. El Presidente brasileño Jair Bolsonaro pretente llevar la competencia a Rio de Janeiro y construir un nuevo circuito, en unos terrenos militares, pero esta idea al parecer está prácticamente descartadya que hubo denuncias de corrupción por parte de los promotores y los terrenos no son aptos para la construcción por el momento.
Sin embargo, el problema actual puede estar ahora en el circuito de São Paulo, donde corre desde hace muchos años la máxima categoría mundial, y donde se celebra el Gran Premio de Brasil ininterrumpidamente desde 1990.
El Ayuntamiento de São Paulo se ha visto obligado a suspender la privatización de la gestión del circuito ante algunas lagunas en el pliego de condiciones de la adjudicación para 35 años, según han anunciado cadenas de televisión brasileñas.
El pliego de condiciones se anunció el pasado martes, pero el Tribunal de Cuentas Municipal entendió que no cumple con los requisitos para poder llevar adelante el concurso. Es la segunda vez que el TCM tira para atrás el proyecto. La primera fue en enero, cuando pidió la corrección de 25 puntos del pliego de condiciones y ahora lo ha hecho porque sólo se habían modificado una decena de estos puntos.
Entre las condiciones a modificar está el hecho de que se adjudicaría la concesión a la puja más alta, sin tener en cuenta la competencia técnica para hacerse cargo de la instalación; la indefinición de los lugares donde se podría urbanizar, etc. Y además indicó que era improcedente realizar la adjudicación en medio de una pandemia que podía tener unas consecuencias económicas y sociales imposibles de conocer ahora.
El complejo, que está en medio de una zona urbana, tiene un total de 1.000.000 metros cuadrados de superficie.
La concesión, tal como estaba prevista, obligaba al promotor a adecuar el circuito de F1 y a cambio, le permitía urbanizar algunas áreas adyacentes e incluso la construcción de una gran superficie comercial.
La privatización fue una propuesta lanzada en 2017 por el actual gobernador del estado al asumir su cargo y que el pasado año hizo suya el alcalde de la ciudad.