2017: el año maldito. Independiente Rivadavia no puede creer lo esquivo que viene siendo el calendario de esta parte de la temporada. Y no es para menos. ¿Por qué? Porque el equipo no sólo no conoce lo que es la victoria; además acumuló su décimo partido sin triunfos e igualó la segunda peor racha de partidos sin ganar en toda su historia en la B Nacional.
Quizá muchos pensaban que este nocivo registro que lo tiene sumergido en el fondo de la tabla de los promedios podía ser el más negativo de la Lepra en la categoría. Pero no. Se equivocaron. Las estadísticas indican que para encontrar la serie más prolongada de los azules sin triunfos fue en la temporada 1999/2000 de la B Nacional.
En aquella época, Independiente -dirigido por Pablo Agustín Comelles- venció a San Martín de San Juan (3-1) en el Gargantini sin saber que luego estaría una rueda (14 partidos) sin poder vencer.
Ni Carlos Ramaciotti, quien reemplazó a Comelles y duró apenas 5 partidos pudo cortar la nefasta serie. Hasta que Luis Blanco asumió y no sólo hilvanó una serie de victorias importantes (la primera fue justamente en San Juan) para salvar al equipo del descenso, sino que logró clasificarlo al Reducido por un ascenso, instancia en la que cayó con Los Andes.
Después de aquel hito, la temporada siguiente (2000-2001) no fue la mejor, aunque lejos estuvo de ser de las peores. El equipo finalizó decimotercero y debía hacer una gran campaña al año siguiente debido a la gran cantidad de descensos que habría en se torneo. Como ya es sabido, el Azul perdió la categoría en abril de 2002 y volvió a la divisional cinco años después.
Está claro que la regularidad no ha sido la mejor característica del Azul en la segunda categoría del fútbol argentino. De hecho, por esa razón está padeciendo todos los problemas actuales.
En la 2013-2014 volvió a protagonizar una campaña poco feliz. Y en un de sus habituales lapsos de improductividad, acumuló diez partidos (y uno más de Copa Argentina) sin saborear de las mieles del éxito. Fueron 5 derrotas y 5 empates. La historia parecía olvidada. Sin embargo, con el duro traspié en Jáuregui, el número ascendió hasta diez.
Independiente Rivadavia sabe que para lograr su objetivo de permanecer en la categoría deberá primero cortar esta nefasta racha. Por algo hay que empezar...
