En su campaña política y en sus primeros discursos el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, dijo que iba a trabajar para recuperar la calidad educativa.
Para lograrlo, al contrario de lo que cualquier sistema educativo requiere, designó en la DGE a una persona que no tiene ninguna cualidad que lo haga merecedor de ese cargo; eliminó el acceso de tales docentes al material útil y necesario para dar clases y se enfrentó y busca enfrentar a la sociedad con los docentes.
¿Cuántas veces escuchamos decir que uno de los problemas educativos y sociales actuales era la falta de respeto al docente -por los alumnos dentro del aula y por los padres fuera de ella- y que a los docentes les faltaba apoyo para poder tener autoridad (en el buen sentido de la palabra)?
A esa falta de respeto y apoyo que se endilga a los padres se suma ahora la falta de respeto y apoyo por parte del Gobierno.
¿Es acaso esa la manera de mejorar la calidad educativa, destruyendo la imagen de la docencia, quitándoles a los maestros el apoyo y restringiéndoles el acceso a herramientas de trabajo útiles y necesarias?
La discusión por el ítem Aula trasciende lo salarial. Se trata de la mala estima que tiene el gobierno provincial de la labor docente. Creer que el ‘hecho educativo’ se da sólo dentro del aula es un error propio de quienes tienen una visión y pensamiento estrechos. El ‘hecho educativo’ es una cuestión social que no se limita a un espacio físico determinado.
Como en todas las profesiones y ámbitos de la vida, seguramente habrá alguno que por error o viveza ha cometido errores, pero los docentes de Mendoza llevan muchos años desprotegidos y sin respaldo para actuar en el aula. Hoy necesitan ser defendidos y protegidos, no atacados.
Luchar por respeto y defender derechos es educar.
Federico Sangrá - DNI 32.908.209
