El video hallado en el celular de Lucas Pertossi muestra la emboscada y el inicio del ataque que finalizó con el crimen del estudiante Fernando Báez Sosa en la localidad balnearia de Villa Gesell, informaron hoy fuentes de la investigación.
Voceros detallaron que la filmación era de buena calidad pero se interrumpe cuando el propio Pertossi (18) se suma a la agresión para golpear a uno de los amigos de Fernando Báez Sosa (19).
El registro fue captado "desde una buena posición" por un iPhone y durante la pericia del dispositivo fue hallado alojado entre las imágenes almacenadas. No había sido eliminado.
El video, siempre según las fuentes, era de buena calidad en cuanto a su peso, ya que el material no había sido enviado sino que estaba sin comprimir, dentro del aparato gris con pantalla astillada y funda transparente con el que fue tomado.
"Son buenas tomas. Y es una información muy contundente, porque en la secuencia se advierte una premeditación desde el inicio: hay uno del grupo que se aleja y se predispone a hacer la filmación desde el inicio de la pelea", señaló una fuente.
Según detalló, en el inicio de la secuencia, se ve "en penumbras" a Fernando, "distraído y de espaldas a la calle cuando es emboscado mientras habla con otros chicos" luego de haber sido echado junto a sus amigos del boliche Le Brique.
"Queda claro que fue una emboscada y que Fernando no tuvo oportunidad de advertirlo", agregó el vocero y aseguró que, a diferencia de lo que ocurrió con otras imágenes captadas por testigos o por cámaras de seguridad, "no sólo se ve la golpiza una vez desatada, cuando el joven cae casi en el acto, sino que se ven los segundos previos, cuando lo están cazando".
Indicó además que "en este caso además, hay un amplio panorama, sin la obstrucción de un árbol como en otros videos que tiene la fiscal" Verónica Zamboni, jefa de la Unidad Funcional de Instrucción 6 de Gesell.
La captura de las imágenes, según las fuentes consultadas, "se interrumpe cuando Pertossi deja de filmar para ir a pegarle a un amigo de Fernando".
De acuerdo a los informantes "solo él filmó. Y es el material más incriminatorio hallado. Que uno haya filmado demuestra que hubo una distribución de roles y tareas".
Del análisis de los celulares se desprende a su vez que en el interior del boliche los rugbiers intercambiaron mensajes en los que se referían a una pelea, y una fuente confirmó la existencia de un whatsapp enviado horas más tarde por uno de ellos, en el que advertían: "Dejen de escribir porque lo matamos".
A partir de su incorporación a la causa, tanto los casi cinco terabytes de información descargados como las cerca de 90 páginas de la actuación sumarial con el detalle de la pericia están a disposición de las partes que intervienen en la causa.
En los próximos días, la querella y la defensa podrán contar con una copia integral de la información, que deberá ser cargada por los especialistas de la Policía Federal, desde los discos rígidos originales entregados el lunes último a la fiscalía, en los dispositivos de almacenamiento que cada parte entregue.
Estos datos fueron extraídos de los nueve equipos secuestrados a los diez rugbiers imputados por "homicidio agravado por concurso premeditado", durante el allanamiento realizado en la mañana posterior al crimen, en la vivienda que ellos alquilaban en Gesell.
La pericia incluyó, además del iPhone de Pertossi, otros cinco equipos similares: el iPhone 3 negro que pertenece a Máximo Thomsen (20), uno de los acusados de ser coautor del homicidio, y los de Luciano Pertossi (18), Matías Benicelli (20), Alejo Milanesi (20) y Juan Pedro Guarino (19), cuyo equipo "7 Plus", de color negro, tiene la pantalla astillada y una funda de los All Blacks.
También fueron analizados con dispositivos de extracción de datos (Ufed) el Motorola G4 Plus de Enzo Comelli (19), quien fue señalado por testigos como uno de los que golpeó a Fernando; un Huawei perteneciente a Blas Cinalli (18), y el Huawei BLL23 gris con funda negra y pantalla astillada de Ciro Pertossi (19), el otro rugbier imputado como coautor del homicidio.
Las fuentes indicaron a su vez que ni en los allanamientos en la vivienda ni en la requisa de los dos vehículos de los imputados fue localizado ningún celular correspondiente a Ayrton Viollaz (20).
Los investigadores analizaron además, con resultados negativos, el Samsung S10 que le fue secuestrado al ya sobreseído remero Pablo Ventura (21) cuando fue detenido en la Delegación Departamental de Investigaciones de Campana, y que fue desbloqueado con la clave que el propio imputado brindó a la fiscal tras su liberación.