Hablemos de amor en primera persona/ del encierro en primera persona/
del afán por el ególatra/ de la vida chamuscada/ de la carne podrida en la mesa de allá/ de los discos en lo que escuchaste algo más/
de los libros en los que olvidaste/ el planeta por un rato.
Hablemos de eso y más/ perdamos el tiempo, cultivemos el ocio/ que nos sorprendan amando la muerte/ sin caer en la angustia de terapias/ ni en el verso de la resurrección.
Hagamos(lo) posible/ forcemos el embrollo de este estribillo/ para que salga la canción verdadera/ hablemos de eso en primera persona/ hablemos de felicidad en tercera persona.
En vacaciones se deja propina
La marcha acelera el reloj cronológico/ el tiempo pide otra cosa/ te trabajan las emociones/ fuera de las quincenas veraniegas./ El cuerpo está ausente/ peligrosa meseta de labia tibia/ terminás aceptando la versión soft/ de un tema de Los Ramones/ mientras el café se va volcando/ a los costados del platito.
El beat se vuelve un leit motiv/ la cultura Feng Shui se adueña de todo.
(Poemas del libro Luchando por el metal, editado por el sello Peces de Ciudad)