Por esa razón, la Asociación Argentina de Cirugía acerca algunos consejos para tener en cuenta:
Es importante conocer las características personales del viajero. Edad, antecedentes personales y patológicos, si es portador de alguna patología crónica o si cuenta con antecedentes quirúrgicos recientes. Si esto sucediera y frente a un viaje prolongado, es recomendable contactar al médico cirujano de cabecera para que facilite las recomendaciones previas si se presenta una situación inesperada. También puede ofrecer sugerencias de instituciones o de colegas a quienes recurrir en el extranjero. Y si la persona cuenta con una historia clínica detallada donde figuren las características del caso mucho mejor, porque eso será de fundamental importancia frente a posibles complicaciones.
Otro aspecto a tener en cuenta será el lenguaje en ese país. Si se presenta algún inconveniente, la adecuada comunicación es fundamental para facilitar la solución de trámites administrativos, como así también en lo asistencial propiamente dicho. No obstante, los centros asistenciales de países del primer mundo suelen contar con traductores designados para ayudar en distintas circunstancias.
Y por último, el ámbito en el que se desarrollará el viaje. Hay ciudades o regiones que cuentan con infraestructura y servicios totalmente desarrollados, mientras que hay lugares más inhóspitos, lejos de centros urbanos. Incluso el viajero también puede optar por realizar excursiones que impliquen cierto riesgo. Ante esta situación, será fundamental contar con una cobertura médica específica en el exterior y conocer las características del contrato. Ejemplo: montos cubiertos, eventuales limitaciones y topes o negativas de cobertura (por ej: lesiones frente a la práctica de deportes y/o actividades extremas o fuera de lo habitual). Se debe saber que en algunos países el costo de la atención de urgencia de viajeros extranjeros tiene un valor distinto al de nuestro medio y en muchas ocasiones, impondrá costos adicionales que correrán por propia cuenta del afectado.
Una vez que consideramos estos aspectos fundamentales, surgen algunas cuestiones que pueden ser motivo de consulta:
¿Qué pasa si recientemente fui operado y debo viajar en avión?
En primer lugar, se debe contar con el alta médica y la pertinente autorización del profesional cirujano responsable. En general las aerolíneas comerciales disponen de ayuda para el traslado en el aeropuerto y el embarque en la aeronave, pero el enfermo debe encontrarse estabilizado y no requerir cuidados especiales durante el vuelo. Si así no fuera, se deberá recurrir al uso de un avión sanitario, que representa un costo considerable y una opción necesaria frente a la prolongación de la internación o la necesidad de internación en unidad cerrada (intensiva, coronaria o de recuperación post quirúrgica).
¿Qué sucede si hay una emergencia quirúrgica en el avión? (ej. apendicitis) ¿Cómo son los pasos a seguir?
En el manejo de urgencias quirúrgicas durante un vuelo se presentan distintos factores: en primer lugar, la presencia o disponibilidad de un profesional médico que pueda colaborar con la determinación de la urgencia o emergencia de la situación. Hay ciertas situaciones donde los comandantes pueden disponer alteraciones o modificaciones en el vuelo, para permitir una atención lo mas rápida posible. Frente al caso especifico de una apendicitis aguda, por ejemplo, puede estimarse que dicha situación suele permitir un tiempo adicional y en la gran mayoría de las circunstancias permite llegar al destino en un plazo menor a las 8 horas.
¿Qué sucede cuando una persona está a bordo de una embarcación? Por ejemplo, un crucero que navega en aguas abiertas. ¿Cómo se resuelve una situación quirúrgica?
Los cruceros disponen de profesionales médicos y de enfermería de apoyo para el diagnóstico, manejo y aproximación inicial frente a cualquier circunstancia. Obviamente las características del ámbito del crucero van a definir la conducta definitiva; no es lo mismo uno en el Caribe que otro en la Antártida, teniendo que ver la infraestructura, cercanía al continente y la posibilidad de evacuación. Por otra parte, en la actualidad la comunicación suele ser rápida, efectiva e inmediata y permite no sólo facilitar la posibilidad de interconsultas, sino también la evacuación del damnificado.
¿Qué pasa con una persona que viaja sola y tiene una emergencia quirúrgica? ¿Es necesario que viaje un acompañante a asistirlo?
Depende. En principio, si viaja por sus propios medios o dentro de un tour programado. De poder hacerlo, la primera recomendación es contactarse con el seguro o cobertura médica internacional. Si estuviera imposibilitado, deberán arbitrarse los medios para trasladarlo a la brevedad a una institución asistencial. La posibilidad de contar con un familiar en el lugar de los hechos permite resolver y agilizar trámites administrativos y asistenciales frente a una situación difícil e inesperada.
¿Qué hay que saber respecto a la cobertura médica en el exterior en caso de emergencia quirúrgica?
La definición de emergencia quirúrgica le corresponde a un profesional médico. Será el profesional médico, que es convocado en una primera instancia, quien determine o no la derivación a una institución hospitalaria o sanatorial.
No obstante, es recomendable comunicarse con el servicio médico contratado y seguir los pasos estipulados, ya que pueden brindar algún asesoramiento adicional. Muchas veces, las diversas coberturas internacionales exigirán la notificación del afiliado para saber distintos motivos: conocer la situación, arbitrar medios para disponer evacuación o traslados a centros especializados, supervisar la atención brindada, facilitar traslados y/o alojamientos para familiares o acompañantes.
Con respecto a las coberturas, es sabido que pueden ser contratadas localmente en el país. Algunas se otorgan como beneficio de las tarjetas de crédito, con distintos montos de cobertura y también cabe la opción de contratar empresas internacionales con pólizas individuales y ajustadas a los intereses del viajero. Lo importante a tener en cuenta será el impacto económico debido a los costos y seguir las pautas establecidas por el seguro contratado.
¿Cómo serán los días posteriores y la vuelta a la normalidad?
Los aspectos a tener en cuenta son: la magnitud del procedimiento al que fue sujeto, la existencia de complicaciones, el eventual compromiso de la movilidad y el alta necesaria para el respectivo traslado aéreo de regreso. En todos los casos, el profesional médico que siguió el tema será quien tome la decisión de que el paciente no corre peligro y asegure su regreso con total normalidad.
(*) Miembro de la Asociación Argentina de Cirugia. Jefe de Servicio de Cirugía General del Hospital Dr. Carlos Bocalandro.