En la actualidad cada vez más personas ingieren
alimentos procesados
: porque son prácticos, porque son sabrosos y porque en algunos casos son incluso adictivos. Muchos de estos productos presentan altos contenidos de sodio, grasas y numerosos químicos que transformaron la alimentación natural en algo artificial que, en muchos casos, puede afectar nuestra salud.
¿Qué es el glutamato monosódico?
El
glutamato monosódico (GMS)
es un aditivo que se incorpora a muchos alimentos procesados para mejorar su sabor. Esta sustancia hace que las carnes procesadas y la comida congelada sepa más fresca, que los condimentos tengan un mejor sabor y que los alimentos enlatados pierdan ese característico sabor "metálico".
En términos químicos, el GMS contiene un 78% de ácido glutámico libre, 21% de sodio y hasta 1% de contaminantes. Se trata de una sustancia similar al ácido glutámico, un aminoácido que el cuerpo puede producir por sí mismo, pero con importantes diferencias: el GMS que se utiliza en alimentos procesados es un derivado de la caña de azúcar fermentada y diferentes investigaciones lo han asociado con numerosas reacciones adversas.
Si bien muchos de los efectos adversos del glutamato monosódico no pueden percibirse en forma inmediata, diversos estudios lo han vinculado con incrementos en el riesgo de sufrir diabetes y desarrollar trastorno hiperactivo de déficit de atención, además de ser causa directa de obesidad.
¿Cuáles son los efectos del GMS y en qué alimentos se encuentra?
