El fallecimiento del juez Enrique Petracchi deja a la Corte Suprema con cinco miembros -la cantidad que en 2006 fijó una ley impulsada por la entonces senadora Cristina Kirchner- y abre la expectativa que ante una nueva vacante el Gobierno pueda nombrar a un nuevo juez en el máximo tribunal.
Todas las miradas están puestas ahora en el ministro Raúl Zaffaroni: ya anunció que en enero, cuando cumpla 75 años, se irá de la Corte.
Así, en tres meses la Corte se quedará con cuatro integrantes y habrá un sillón libre para que Cristina Kirchner nombre a un juez.
La Corte arrancó el 2014 con el anuncio de Zaffaroni de su partida y con los rumores respecto de licencias para Petracchi, por su avanzado problema de salud en el páncreas, y de Fayt, quien este año cumplió 96 años.
Los tiempos se precipitaron en los últimos meses con el fallecimiento de la jueza Carmen Argibay, en mayo, y ahora el de Petracchi.
Zaffaroni dijo que respetará la cláusula de la Constitución Nacional que fija que a los 75 años un juez debe renunciar ya que él mismo la aprobó cuando se reformó en 1994 y era constituyente.
Así, el kirchnerismo podrá nombrar a su quinto juez en la Corte.
Al comienzo de su mandato Néstor Kirchner propuso para la Corte a Lorenzetti, Highton de Nolasco, Argibay y Zaffaroni para reemplazar a los jueces de la "mayoría automática menemista" y los nombres fueron celebrados por distintos sectores de la política y la justicia.
En 2006, Cristina Kirchner impulsó un proyecto para que el número de jueces de la Corte pase de siete a cinco, lo que se aprobó y se convirtió en la ley 26.183.
Ahora se llegó a ese número y la expectativa de la renuncia de Zaffaroni, harán que en los próximos meses la política y la justicia miren y hablan de la Corte Suprema.