Después de la performance de Hernán Piquín y Macarena Rinaldi, el jurado comenzó a darle la devolución y Moria Casán sorprendió al confesarle a Marcelo Tinelli que había tenido un "orgasmo tántrico sensorial", por lo que tenía que ir al baño inmediatamente.
Pero... ¿de qué estaba hablando Moria? El sexo tántrico es una práctica basada en el Tantra, una filosofía de vida de origen oriental, que utiliza la energía sexual para conseguir "una conexión con uno mismo". En ella se tiene en cuenta la relajación, la respiración y las sensaciones que se despiertan durante las relaciones.
Se trata de una interacción que tiende a sostener el placer y a controlar la eyaculación y el orgasmo. Para Walter Ghedin, médico sexólogo, esta disciplina requiere de entrenamiento y de tiempo, un faltante de estos tiempos.
Diego Jiménez, experto en Tantra, explica las cuatro llaves de esta corriente oriental que son vitales para practicar el sexo tántrico:
1) Vivir el momento presente: Estar presente con sus cinco sentidos en una relación sexual para así disfrutar por completo del acto.
2) Aceptar cómo es uno mismo y cómo son los demás: No pensar en la deplilación o en si se nota la celulitis. "En el tantra se adora cada poro de la piel de la persona con la que estás: sea el amor de tu vida o una relación de una noche", apunta Jiménez.
3) Seguir un movimiento armónico y fluido: Normalmente se prepara el lugar, la iluminación, el momento. "En un ritual ortodoxo de sexo tántrico se prepara la atmósfera, la luz, los olores, incluso la comida. Es lo que se llama el 'Maithuna'".
4) Expresar lo que sentís y pensás: Decir lo que te gusta o no te gusta y pedir algo si querés recibirlo. "Entendemos la relación sexual como un acto de comunicación íntimo. No hay mayor afrodisíaco que tu pareja muestre que algo te gusta y te produce placer", advierte el especialista.
El médico sexólogo aclara que esta técnica no es la adecuada para personalidades ansiosas ni para aquellas que creen que sexo es sinónimo de penetración.