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hace 28 minutos
La Luna volverá a ser la protagonista el 31 de enero, día en el que una superluna, la segunda del mes, producirá un eclipse total que se podrá observar solo desde algunos países.
Luna azul
La coincidencia de una superluna que además será la segunda Luna llena del mes (Luna azul), algo que nada tiene que ver con su color.
Los cálculos indican que desde 1982 no se produce esta coincidencia, que no tendrá ninguna implicación para la Tierra.
Eclipse
Desde el punto de vista astronómico, el mayor interés reside en las observaciones y medidas tomadas durante el transcurso del eclipse total, añade la nota de prensa.
Los eclipses lunares ocurren cuando pasa por la sombra de la Tierra, lo que no sucede todos los meses porque la órbita de la Luna está ligeramente inclinada con respecto a la de la Tierra-Sol (eclíptica).
Luna de sangre
A diferencia de los eclipses solares, los lunares son visibles desde cualquier lugar del mundo, una vez que la Luna está sobre el horizonte en el momento del eclipse.
Durante la totalidad del proceso, la Luna no desaparece de la vista, sino que adquiere una tonalidad rojiza, razón por la que se la conoce como "Luna de sangre".
La atmósfera de la Tierra, que se extiende unos 80 kilómetros más allá del diámetro terrestre, actúa como una lente desviando la luz del Sol, al tiempo que filtra eficazmente sus componentes azules, dejando pasar solo luz roja que será reflejada por la Luna, dándole un resplandor cobrizo característico.
Según datos proporcionados por la NASA, en 2018 se producirán dos eclipses totales de Luna, el 31 de enero y el 27 de julio.
El primero de ellos será visible, completamente, desde Australia y el Oriente asiático, mientras que su observación desde Europa no será posible.
Para el segundo, se podrá ver la fase final desde Europa y habrá que esperar hasta el 21 de enero de 2019 para ver todas las fases de un eclipse total de Luna.
Superluna
Debido a que la órbita de la Luna es una elipse, hay momentos que se encuentra más cercana a la Tierra -perigeo- y otros más alejada -apogeo-.
Durante las superlunas (la Luna llena se produce cerca del perigeo), el diámetro lunar puede aumentar hasta en un 14 %, y su brillo, alrededor de un 30 %, respecto a una Luna llena en el apogeo.
En la situación más favorable, una superluna tendrá un diámetro de cuatro minutos de arco mayor que una Luna llena en el apogeo; es decir, el incremento de diámetro angular de la superluna es de solo la quinceava parte del tamaño angular de nuestro dedo meñique si se observa con el brazo extendido, lo que es muy difícil distinguir a simple vista, concluye el comunicado.
En Mendoza
Para ver la superluna de sangre y azul los interesados se pueden acercar al paseo Di Benedetto (Parque Central, Av. Mitre) el miércoles 31 desde las 21. El evento es organizado por la Municipalidad de la Capital junto a El Firmamento.
El astrónomo Walter García y personal de turismo darán una charla informativa, recreativa y práctica sobre este suceso.
Habrá equipos astronómicos ubicados en puntos estratégicos para observar la Luna. Además, una pantalla proyectará un corto sobre el hombre y la luna.
