Por Bruno Zangheri
La economía creativa también llamada economía naranja representa una oportunidad interesante para la generación de riquezas basada en el talento, el valor intelectual, la conectividad y la herencia cultural de nuestra región.
La Economía Naranja está compuesta por una diversidad de protagonistas: artistas conceptuales, músicos, escritores, actores, usuarios, prosumidores, fans, emprendedores, inversionistas, galeristas, gestores, críticos, empresas, ministerios, agencias, fundaciones Definida por Howkins, esta economía comprende los sectores en los que el valor de sus bienes y servicios se fundamentan en lo intelectual y creativo: arquitectura, artes visuales y escénicas, artesanías, cine, diseño, editorial, investigación y desarrollo, juegos y juguetes, moda, música, publicidad, software, TV, radio, y videojuegos.
Esta diversidad permite la generación de valor compartido para la sociedad. Se trata de un modelo muy eficiente de innovación que pone en el centro la colaboración entre desarrolladores de ideas y la interacción con el usuario final. Pero no es solo un nuevo auge en la experimentación, sino también un cambio radical de relación entre socios, competidores, clientes y entorno.
Las Industrias Creativas han dado muestras exponenciales de crecimiento con iniciativas que incluyen a una nueva generación de personas que emprenden grandes proyectos. "Se reinvierte constantemente lo que generan nuestras creaciones" comenta Elbi Olalla pianista de Altertango, agrupación mendocina con 17 años de vida que recientemente ha presentado "Sie7e", su séptimo disco editado, una propuesta de carácter dentro del tango mendocino. Para Elbi "El arte es calidad de vida. Vinculado a esta mirada, se complementa como una actividad virtuosa de cuidado, multiplicación y distribución de riquezas ya que el dinero se reinvierte en el medio y se distribuyen más oportunidades de generación de trabajo para sostener los circuitos de la actividad cultural".
La especulación financiera está muy lejos de la cultura que demuestra ser una actividad económica real, porque, detrás de la música, por ejemplo, hay compra de instrumentos, se dictan clases, hay técnicos, estudios, fotógrafos, bares, gastronomía, espacios culturales, indumentaria, imagen, peluquería, transporte, etc. circuitos donde la energía fluye en forma de dinero, conocimientos, creatividad, oportunidades, vínculos y más, dando un gran impulso de generación de valor y desarrollo local con potencial exportador.
"Se trata de un modelo muy eficiente de innovación que pone en el centro la colaboración entre desarrolladores de ideas y la interacción con el usuario final. Pero no es solo un nuevo auge en la experimentación, sino también un cambio radical de relación entre socios, competidores, clientes y entorno".
Desde lo público podemos nombrar como ejemplo al evento “COMECOCO” organizado por el área de Industrias Creativas de la Secretaria de Cultura de Mendoza, encuentro que recientemente tuvo lugar en el Espacio Cultural Julio Le Parc. A través de charlas con referentes locales y de Latinoamérica, talleres de cerámica, gastronomía y ronda de vínculos, como también de manifiestos creativos, se busca visibilizar y brindar herramientas al sector emprendedor creativo de Mendoza en su aporte al tejido económico y social promoviendo políticas públicas que, a través del fomento a la creatividad y la innovación, permitan a este sector desplegar todo su potencial.
Es importante participar apoyando y valorando las iniciativas locales tanto privadas como públicas además de darles el lugar que se merecen a los hacedores culturales de Mendoza.
"Sin cultura, y la relativa libertad que implica, la sociedad, incluso cuando es perfecta, es una jungla. Por ello, toda creación auténtica es un regalo para el futuro". Remitiéndonos a esta frase de Albert Camus, estamos frente a la posibilidad de crear valor a partir de un manifiesto concreto de la economía local como es nuestra industria creativa.
NOTA BASADA EN EL LIBRO: “LA ECONOMÍA NARANJA: Una Oportunidad Infinita” Autor: Felipe Buitrago Restrepo Copyright © 2013 Banco Interamericano de Desarrollo.