La sutileza es el secreto de la tortura. Dejar huellas invisibles, corromper con palabras y con miedo. Dejar el cuerpo y apuntar a la mente. La violencia puede ser física, pero muchas más veces es psicológica. Cuando la humanidad se desapega de sus valores puede parecer que nacen monstruos que arrojan a sus seres queridos al borde de la locura.
Hablamos de la técnica llamada Gaslighting o Hacer luz de gas. Una técnica de mentirosos que además de hacer sentir culpa, lleva poco a poco a la víctima a dudar de su realidad. A través de información falsa y mentiras sutiles y negación de la realidad, el manipulador comienza a controlar a la otra persona.
¿Cómo podés notar si alguien está haciendo esto con vos?
- Te hacen dudar de la realidad
- Te dicen mentiras que tal vez podrían ser verdad
- Juegan a ser víctimas
- Te hacen sentir culpable de todo
Es la exageración planificada de forma sutil y maquiavélica.
Hacer dudar de la realidad a alguien (sobre todo a la persona que supuestamente se ama) es una de las peores formas de violencia y lo peor de todo es que es tan invisible que no sabemos qué tan normalizada está.
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