El juez federal Marcelo Martínez de De Giorgi procesó a los padres de crianza del nieto recuperado de Estela de Carlotto por “falsedad ideológica” y “alteración del estado civil”. El matrimonio permanece en prisión preventiva. Por su parte, Ignacio Montoya está convencido de que sus papás deberían estar libres.
Hoy se conoció el fallo del juez De Giorgi, quien procesó a los "apropiadores" de Ignacio Montoya, el nieto biológico de Estela de Carlotto. Clemente Hurban y Juana Rodriguez fueron procesados bajo el cargo de falsedad ideológica y alteración del estado civil de un menor. También fue procesado el médico, Julio Sacher, que firmó el acta de nacimiento apócrifa que supuestamente permitió el robo de identidad. Los tres permanecen en prisión preventiva.
Ignacio Montoya, quien vivió toda su vida junto sus padres de crianza, se refirió a su procesamiento: "no se que va a pasar si van presos, sería terrible y devastador. Yo estoy plenamente convencido de que deberían estar libres, pero no se si la Justicia tendrá en cuenta mi punto de vista", sostuvo en dialogo con En la inmensa minoría.
El nieto biológico de Carlotto habló sobre el día que la Jueza Servini de Cubria dio su nombre y apellido y dónde vivía. Sostiene que en ese momento perdió toda su intimidad. Prefirió no contar su actual relación con sus padres de crianza.
"Quiero conservar algo de intimidad, desde ese día se arrasó con mi intimidad. De las pocas cosas que me quedan en la intimidad, está lo que hablé con ellos cuando se dio a conocer mi verdadera identidad", indicó, y agregó. "Seguimos teniendo contacto, vivimos muy cerca. Yo los siento mis padres y los trato como tales", sostuvo Montoya.
Ignacio dijo que no recuperó nada ya que nunca perdió su identidad. "No recuperé nada, porque tendría que haberla perdido. Yo la única situación que viví fue crecer sin saber de mi familia biológica. Pero la identidad la construí", dijo.
El joven conoció su verdadero origen en 2014, después de haberse presentado en el Banco Nacional de Datos Genéticos y realizarse un ADN. Se convirtió así en el nieto recuperado 114.