Wilfredo Caballero se perfila para ser el arquero titular de la Selección Argentina en el Mundial de Rusia. Sin embargo, el entrerriano admitió que todavía no se siente el dueño del arco y que trabaja "como uno más" para tener su lugar. Sin embargo, también se refirió al difícil momento que vivió el plantel en los últimos días con respecto a la suspensión del partido amistoso que estaba previsto para el sábado ante Israel, en Jerusalén.
Lo hablamos con Leo (Messi) y con Éver (Banega) tomando un mate y mientras íbamos leyendo lo que estaba pasando empezó a crecer la preocupación”, confesó Caballero en diálogo con TyC Sports.
Y agregó: “Seguramente los que hablaron (con Tapia) fueron los más antiguos, para transmitirles esto". Y concluyó que este martes, cuando llegaron a la ciudad deportiva del Barcelona "se vivió un momento incómodo con el escrache".
or otro lado, el arquero surgido en Boca, contó que sintió "una emoción muy grande" en el amistoso ante Haití por haber vuelto a jugar en la Bombonera.