La Justicia analiza seis de los ocho cuadernos que serían los originales que Oscar Centeno escribió durante su trabajo como chofer del ex ministro de Planificación Julio De Vido y de su segundo, Roberto Baratta.
El fiscal Carlos Stornelli recibió los escritos de manos del periodista Diego Cabot, pero aún hay dos que no aparecen. Son los cuadernos 3 y 5, que dan cuenta del vínculo entre el chofer y el ex ministro, y el recorrido que hacía llevando bolsos con dinero.
El manuscrito 3 da detalles de sus viajes entre 2006 y 2007. Centeno ya trabajaba con Baratta, el ex secretario de coordinación del ministerio que lideraba De Vido, pero se movía a toda hora con Chelita, la madre del ex ministro, que lo catapultó a la intimidad del universo kirchnerista.
En esas líneas, con minuciosa precisión, Centeno advierte que llevaba a Baratta a la residencia de Olivos. Poco a poco se fue interiorizando de todos los movimientos. El 28 de abril de 2007, describió así uno de sus viajes: "Domicilio del licenciado, lo llevé a él, a Alfredo (se supone que habla de Scoccimarro, a quien menciona más adelante con nombre y apellido) y a Madaro, fuimos a la residencia de Olivos y luego a la quinta del ministro en Zárate y a la 1.00 horas regresamos. Dejé al licenciado en su domicilio, a Alfredo en el garage y a madero en ENARGAS y me fui a casa".
Describe hasta las cuestiones más curiosas que iban desde la devolución de películas en Blockbuster hasta la compra de ropa, trámites, visitas a médicos y cuenta en todo momento a qué lugares llevaba a los funcionarios a cenar.
Los movimientos extraños ya habían comenzados mucho antes. Aunque no los describe exactamente, Centeno habla de traslado de sobres y cajas.
Por su parte, en el cuadernos 5, el chofer cuenta con detalle sus viajes desde el 15 de abril de 2009 hasta el 13 de mayo de 2010. En ese tiempo, Baratta trasladó bolsos, mochilas, cajas, bolsas de papel, con casi 35 millones de dólares siempre al mismo domicilio: al departamento que Néstor y Cristina Kirchner tenían en Uruguay y Juncal, en el barrio de Recoleta.
Los domicilios más reiterados en este período fueron: las oficinas de Isolux Corsán, el de Oscar Thomas (ex director del ente Binacional Yaciretá), Alejandro Ivanissevich (360 Energy) y el de Francisco Valenti (Pescarmona). Todos elegían elementos diferentes para entregar el dinero, según los manuscritos. El contenido era el mismo: dólares, miles y millones a los cuáles en las conversaciones telefónicas, el ex funcionario K en "clave" "cuando hablaba con Néstor Kirchner los llamaba litros".
Además, Centeno da cuenta de reuniones en la Quinta de Olivos y sobre todo, partidos de fútbol con el ex Presidente "y los amigos de siempre".