Los colores son una parte esencial de la vida. No sólo tienen funciones estéticas sino que también sirven para dar información, establecer códigos y distinguir cosas.
En el libro "Psicología de color", la psicóloga y socióloga Eva Heller explica que la elección de los mismos no es una conducta al azar sino que tienen una relación estrecha con los sentimientos.
Es decir, que la preferencia por un determinado color se encuentran arraigada a las experiencias, el lenguaje y las creencias.
A razón de esto, los expertos de College Match Up, una web dedicada a la orientación universitaria y profesional de acuerdo a características de personalidad, desarrollaron una clasificación que vincula los colores con determinados genios, como lo hizo Heller.
Blanco
"El color femenino de la inocencia. El color del bien y de los espíritus. El color más importante de los pintores", describe la psicóloga alemana en su libro.
El blanco es el color favorito de las personas organizadas, independientes y que actúan de manera lógica y sentido común.
Amarillo
Según Heller, este es el color más contradictorio ya que se distingue por ser una mezcla entre optimismo y celos. "El color de la diversión, del entendimiento y de la traición", explica.
Es el color de aquellos que disfrutan aprendiendo y compartiendo el conocimiento con los demás. Es el color de las personas con una fuerte necesidad de expresar su individualidad.
Naranja
"Es el color de la diversión y del budismo. Exótico y llamativo, pero subestimado", según el libro Psicología del color.
Quienes aman el naranja son extrovertidos. Les gusta estar con la gente y socializar, puede que porque necesitan la aprobación de los demás.
Rojo
Quizás un poco obvio, pero según las conclusiones de Eva Heller, este es color de todas las pasiones, del amor al odio. El color de los reyes y del comunismo, de la alegría y del peligro.
Seguridad y determinación describen a las personalidades a las que les gusta el rojo. Individuos que prefieren la acción a la reflexión.
Rosa
"Dulce y delicado, escandaloso y cursi. Del rosa masculino al rosa femenino", resume la especialista.
En este punto es elemental dejar atrás los viejos conceptos culturales y entender esta tonalidad como una más de las que se puede hallar en la vida diaria, indiferentemente del género de la persona que lo elija.
Parece ser que detrás del rosa se esconden personas que buscan el amor incondicional y la aceptación de aquellos que los rodean.
Púrpura
Según Heller, el púrpura es el color del poder, de la teología, la magia, el feminismo, el movimiento gay. Es un color mixto, que puede encerrar sentimientos ambivalentes.
Las personas que eligen este color son perfeccionista y necesitan seguridad emocional en su vida. También denota una necesidad de ayudar a los demás, un gran instinto humanitario.
Azul
Para Heller, el azul es el color de la simpatía, la armonía y la fidelidad. Es un color femenino y representa virtudes espirituales.
Según una serie de estudios, el azul es color más aceptado y uno de los que posee más gradaciones y tonalidades. Quienes lo eligen buscan paz interior y verdad absoluta. Son personas que se preocupan por los demás y por sus necesidades.
Verde
Según la obra de Heller, este es el color de la fertilidad, de la esperanza y de la burguesía. "Verde sagrado y verde venenoso. El color intermedio", explica.
También el color de la lealtad, de las personas francas y de los que consideran la propia reputación como un aspecto importante en su vida.
Marrón
Para Heller, es un color acogedor, de la corriente y de la necedad. Según la encuesta realizada por la psicóloga para evaluar las emociones que transmiten los colores, el marrón fue el menos favorito.
Sin embargo, es el color el tono de las personas que son grandes amigos, de los que valoran la estabilidad y la sencillez por encima de las cosas materiales.
Gris
"El color del aburrimiento, de lo anticuado y de la crueldad", indica la psicóloga. Es el color de las personas tranquilas, sin grandes aspiraciones y en quien se puede confiar.
Negro
"El color del poder, de la violencia y de la muerte. El color favorito de los diseñadores y de la juventud. El color de la negación y de la elegancia", describe Heller.
Corresponde a las personas controladoras y a las que les gusta el poder, aunque también se trata de individuos que a menudo tienen una intuición artística.