Hoy apareció una desprolijidad más en la vida de Independiente Rivadavia. Es que el defensor Gabriel Vallés, quien ayer había firmado su vínculo por un año, dejó de ser parte del Azul hace instantes. No duró ni 24 horas en la institución y ni siquiera alcanzó a entrenar con sus nuevos y ahora ex compañeros. Una situación extraña e inesperada.
Vallés, quien defendiera los colores de Godoy Cruz Antonio Tomba e Independiente de Avellaneda, entre otros equipos, había quedado en condición de libre en el Rojo después de pasar por un largo tiempo de inactividad por una lesión ligementaria. Instalado en Mendoza desde hace meses y entrenando por su propia cuenta, el "Panadero" estampó su firma con Independiente el jueves en la tarde, pero rompió su contrato hoy. Según fuentes allegadas a la dirigencia, las partes no estuvieron 100% de acuerdo con la operación (a pesar de las fotos de presentación) y decidieron dar marcha atrás.
Por otro lado, el que sí parece haber acordado su continuidad es el delantero Juan Pablo Pereyra. El goleador firmaría en breve y estiraría el vínculo por un año más.
En tanto, el DT Pablo Quinteros sigue en la búsqueda del mejor elenco para recibir a Ferro Carril Oeste el sábado desde las 16 en el Bautista Gargantini por la 30ma fecha de la Primera B Nacional.