Una buena alimentación es clave para evitar enfermedades y gozar de buena salud. Esta premisa se aplica a todas las etapas de la vida, aunque durante la niñez es necesario reforzar esta enseñanza. Cuidar qué comen los más chicos es clave para su correcto desarrollo, por eso es bueno conocer de qué están hechos aquellos productos que forman parte su dieta.
Los
nuggets de pollo
, en este contexto, se presentan como una de las opciones más elegidas por los más pequeños. Al tratarse de productos altos en calorías, sal, azúcar y grasa no resultan una alternativa ideal para incorporar al menú con frecuencia, especialmente si tenemos en cuenta cuál es la composición de este tipo de productos.
El vaso medio lleno
Un equipo de investigadores de los Estados Unidos llevó adelante un estudio para identificar qué hay dentro de un nugget de pollo. Para ello tomaron productos de las principales cadenas de comida rápida y analizaron su composición.
Tras el estudio pudieron identificar que, en el mejor de los casos, los nuggets de pollo cuentan con un 50% de carne de pollo, mientras que el resto de los elementos que los componen es una mezcla de grasas, cartílagos y pedazos de hueso.