Algunos de ellos son fáciles de solucionar, ejemplificándolo la típica bombilla que se funde y que simplemente exige un reemplazo de la misma. Otra clara muestra es la de los atascos, concretamente aquellos que no exigen demasiada destreza o disponer de herramientas muy técnicas para solucionarlos por completo.
Sin embargo, no todos los atascos son asequibles en lo que a las facilidades de reparación se refiere. Si bien es cierto que determinadas obturaciones sí pueden ser tratadas adecuadamente por cualquier propietario o inquilino sin mayores dificultades, otras acarrean obligatoriamente ponerse en contacto con una empresa de desatascos para que se encargue de subsanar la adversidad surgida.
Sea cual sea el tipo de atasco que se produzca en tu propio hogar, a continuación te indicaremos los pasos a seguir para que el problema no vaya a más, evitando así que termine derivando en una situación complicada a todos los niveles.
Procedimiento que haz de seguir paso a paso
Retomando el aspecto sacado a colación con anterioridad, ten en cuenta que existen atascos extremadamente fáciles y rápidos de solucionar. Efectivamente, nos referimos a aquellos que incluso pueden arreglarse con la simple utilización de un desatascador.
¿Recuerdas el típico desatascador de ventosa que casi todos los argentinos tienen en casa y muy pocos utilizan?. Precisamente para este tipo de situaciones son ideales. Por otra parte, no requieren demasiada fuerza, por lo que incluso individuos con nula resistencia física pueden llevar a cabo el procedimiento sin agotarse.
El poder succionador de la ventosa logra acabar con el pequeño atasco de la tubería en cuestión, siendo especialmente útil en los fregaderos, aunque también sirve para los platos de ducha y los temibles pelos que inevitablemente van acumulándose. Pero, ¿y si la obstrucción no pasa a ser historia con dicho método?.
Antes de consultar los desatascos precios puedes probar otras vías que, a pesar de ser algo más complicadas, están al alcance de cualquier persona. ¿Sabías que muchos de los atascos hogareños se producen por la acumulación de elementos indeseados en el sifón?.
Así es, lo cual viene dado por la inmensa cantidad de suciedad que con el paso del tiempo va tragando el fregadero. Ello no es de extrañar, teniendo en cuenta que toda clase de cubiertos y platos con restos de comida acaban haciendo de las suyas, por muy cuidadoso que se sea en este sentido.
Ciertamente abrir el sifón no es una labor complicada, puesto que tanto los fabricantes como los instaladores se encargan de dar forma a un sistema sencillo de abrir: desenroscando (eso sí, con unos guantes impermeables de ser posible). No solo te facilitarán la tarea, sino que adicionalmente impedirán que acabes lleno de agua y suciedad.
La misma saldrá en gran cantidad, aunque no habrá finalizado la labor, puesto que en el interior del sifón todavía quedarán restos que por sí solos, con la ayuda del agua expulsada, no son capaces de salir al exterior. Para lograrlo conviene hacer uso de un trapo que previamente hayas "bañado" en líquido con capacidades desengrasantes. ¡El sifón quedará impecable en un abrir y cerrar de ojos!.
¿Y si no es así?. Aprovecha que el sifón está abierto para introducir en él un elemento conocido bajo el nombre de desatascador de muelle. Los giros que lleva a cabo en el interior de la cañería dan pie a que el cien por cien de la suciedad se arrastre. A diferencia de algunos desatascadores de carácter químico tienen la gran ventaja de que no dañan lo más mínimo el conjunto a tratar.
Precisamente a raíz de este último aspecto sale a colación otro producto que puedes utilizar si el atasco persiste y ya has probado todos los demás procedimientos: el famoso líquido desatascador. A fecha de hoy son innumerables las marcas que lo comercializan en Argentina, haciendo gala cada modelo de unas propiedades en concreto.
Debido a la enorme potencia de la que presumen los agentes químicos presentes en este tipo de productos para desatascar cañerías no tardan en surtir efecto, pero desafortunadamente son demasiado nocivos para el medio ambiente. Es por este motivo que se recomienda evitar en la medida de lo posible la aplicación de dicho método.
De hecho, antes de hacerlo conviene ponerse en contacto con una empresa de desatascos próxima a tu ubicación que se encargue de echarle un ojo al fregadero o cualquier otro elemento afectado, elaborando un presupuesto ajustado en base a las tareas que el profesional cree que deberán ser realizadas para poner fin al problema.
Independientemente de si te encargas tú de él u optas por confiar en un especialista no tardarás en decirle adiós a un atasco que, hasta ese momento, te impedía disfrutar del día a día en tu hogar de manera completamente normal y satisfactoria.