En un año en el cual la volatilidad del dólar y la del mercado de bonos fue la característica central, vale la pena parar la pelota y pensar en aplicar estrategias de largo plazo que permitan multiplicar la inversión varias veces el capital inicial invertido y planificar una jubilación. Si bien es un trabajo difícil sobre todo en un mercado volátil como el argentino, dicha estrategia es un desafío pero no es imposible.
La volatilidad que enfrenta día a día el mercado financiero local así como también la economía Argentina tiende a dificultar las estrategias y planes de inversión diseñados por los inversores y directores de empresas, así como también de la gente común. La volatilidad en el tipo de cambio tiende a empujar en la Argentina a que se demanden dólares para cuidar el capital de los ahorros y por ello, los minoristas tienden a comprar dólares en el banco o en casas de cambio para después guardarlos debajo del colchón y cuidarlos para un futuro incierto. Algunos piensan en postergar la demanda actual para un futuro o bien para planificar su jubilación y transitar la misma de una manera más tranquila.
Lo cierto es que, comprar dólares y guardarlo debajo del colchón tienen un costo de oportunidad muy grande ya que el dólar físico no remunera ningún interés en el tiempo a la vez que el mismo queda erosionado por la inflación en EE.UU. Es decir, un dólar hoy va a valer menos en el futuro ya que la inflación americana va comiendo el poder de compra de dicho dólar.
Por otro lado, la volatilidad de corto plazo hace más difícil poder planificar y pensar a largo plazo. Ahora bien, si por un instante nos proponemos pensar a largo plazo, vamos a poder ver que, invirtiendo en bonos argentinos y quedándoselo hasta el vencimiento se puede no solo preservar el valor del ahorro sino que también ganar mucho más gracias a los intereses que paga la renta fija argentina.
Pensar a largo plazo e idear la fecha en la cual nos vamos a jubilar, nos va a permitir identificar el bono cuyo vencimiento coincida con la fecha de nuestra jubilación y con el cual se pueda ganar entre 5% y hasta 1100% en dólares.
Para aquellos que se jubilan en un año Quien este por jubilarse dentro de un año y haya podido guardar dólares para su jubilación, tenerlos en una caja de seguridad o debajo del colchón le representa un costo de oportunidad y se va a perder de ganar un 5% anual. Es decir, dado que los dólares sin invertir no le van a pagar ningún interés, el mismo va perdiendo valor por la desvalorización de la moneda a nivel internacional. En cambio, i se invierte en Letes por ejemplo, va a poder encontrar tasas del 5% de tasa nominal anual bruta, es decir, antes de impuestos.
Para aquellos que se acercan a los 60 años y se jubilan dentro de seis años, comprando u$s 1000 en Bonar 24 podrán obtener al vencimiento 1652,40 dólares, es decir, un 65% adicional. Esto es una ganancia bruta, es decir, antes de impuestos
Para poder incrementar el capital inicial de esa manea se plantean varios supuestos. El primero y quizá el más fuerte es que la Argentina no va a entrar en default y va a pagar sus compromisos. Por otro lado, se plantea el supuesto de que el inversor reinvierte los intereses y las amortizaciones de capital en cada vencimiento. Y el último supuesto, es que el inversor se compra el bono y se lo queda hasta el final, es decir, no realiza estrategias de compra venta de corto plazo.
“El precio del bono probablemente fluctúe a lo largo de su vida pero el inversor deberá hacer caso omiso a dichas fluctuaciones ya que su estrategia es quedárselo en su portafolio hasta el vencimiento”, comentó Marco Valenti, analista de IEB Invertir en Bolsa.
Aquellos que tienen cincuenta años y que se van a jubilar dentro de 15 años aproximadamente, pueden optar la misma estrategia de comprar un bono y mantenérselo hasta el final, reinvirtiendo los interés y la amortización de capital e invertir en un bono que se venza cerca a dicha fecha. Dentro del menú de opciones en la Argentina encontramos el bono DICA que tiene vencimiento en 2033. Los supuestos son los mismos, es decir, el inversor no compra y vende el bono para hacer trading de corto plazo sino que se lo queda hasta el final. El país no entra en default y se reinvierten los flujos de fondos del bono hasta el vencimiento. Con lo cual, invirtiendo u$s 1000 hoy y aplicando dicha estrategia nos va a permitir tener en 15 años u$s 3223,10, es decir, más que triplicamos el capital inicial. Nuevamente, estas son las bondades del interés compuesto en el cual, reinvirtiendo los flujos de fondos que otorga el bono con intereses y amortizaciones de capital nos va a permitir tener más fondos en el futuro, que reinvertidos nuevamente nos dará aún más cantidad de fondos más tarde, y así sucesivamente hasta la duración del bono. (Siempre asumiendo que en cada fecha del flujo de fondo del bono se compra a la misma paridad (precio) que el de la actualidad (08/11/18) y se reinvierte los fondos a la misma TIR.