Cada vez encontramos más (¿y mejores?) productos diseñados para proporcionarle a nuestros hijos una nutrición óptima a lo largo de las diversas etapas que transitan. Las alternativas se multiplican y se hace difícil elegir entre tantas opciones que aseguran brindarle a los pequeños la mejor alimentación para un óptimo desarrollo. Sin embargo es sabido que
las publicidades pueden ser engañosas y todo lo que prometen estos productos puede no tener correlación con la realidad
.
Teniendo en cuenta esto, es importante informarse y así poder elegir aquellos productos realmente nutritivos: en el mercado encontramos una gran cantidad de productos para bebés listos para comer, como papillas y compotas, destinados para niños de hasta seis meses. Estos alimentos pueden ser muy dulces y
la calidad nutritiva que ofrecen es inferior a la de la leche materna o de fórmula
. Así lo demostró un estudio realizado en Escocia, donde los profesionales remarcaron la necesidad de incentivar el consumo de leche materna.
Para arribar a estas conclusiones, el equipo de investigadores analizó el valor nutricional de los productos disponibles en los supermercados del Reino Unido. En total, se analizaron 462 alimentos listos para el consumo, comidas en polvo para hidratar con agua o leche, alimentos en trocitos y cereales, entre otros. Del total,
dos tercios de los alimentos eran muy dulces
, por lo que los pequeños pueden sufrir problemas de salud a mediano o largo plazo.