La historia de la familia argentina varada en Qatar por el embargo que le impusieron a ese Estado sus países vecinos tuvo un final tan feliz como sorprendente.
Pese a las decenas de gestiones que el chef Gabriel Agüero hizo con autoridades qataríes, con la embajada argentina en Doha, las aerolíneas y la agencia de viajes que le había vendido los pasajes de regreso a Buenos Aires para su mujer y sus tres hijas, quien terminó solucionando su problema fue... Nasser Al-Khelaifi, el presidente del Paris Saint-Germain (PSG).
“Después de que explotara el caso en los medios, un montón de gente se empezó a contactar conmigo. Uno de los mensajes que me llegó era de un chico, Marcelo Simonian”, contó Agüero.
“Mi papá está en Francia y va a hablar con unos amigos qataríes para ver qué pueden hacer”, le prometió el joven. Su padre es el presidente de la empresa de marketing y deportivo Dodici Corporation y representa, entre otros, a los futbolistas Javier Pastore, Éver Banega y Sebastián Driussi.
“Después de intercambiar algunos mails, Marcelo me hizo el contacto con una persona que trabaja con Al-Khelaifi. Me preguntaron cuándo podía viajar mi familia, me pidieron los pasaportes y tres días después de la presentación de Neymar ya estaba todo resuelto. Nasser ordenó directamente que nos regalaran los pasajes”, agregó Agüero.