En la apertura del encuentro PYMES Mendoza que se desarrolla hoy en la capital provincial, economistas y funcionarios locales plantearon su visión respecto a la coyuntura económica actual y qué depara el futuro después de las elecciones generales de octubre, así cómo la situación de las pequeñas y medianas empresas. El anuncio de la fórmula presidencial que integrarán Alberto Fernandez y Cristina Kirchner no escapó a la agenda y los especialistas analizaron el impacto que tendrá a corto plazo.
“Estamos tomando decisiones en una difícil coyuntura, en una economía enferma que requiere de un proceso de sanación de largo plazo, constante y con persistencia; cosas que en la Argentina se han ido perdiendo”, afirmó Martín Kerchnner.
Tomba, ministro de Economía, Infraestructura y Energía de Mendoza al abrir el panel "Coyuntura y Perspectivas. Posibilidades de Inversión". Recordó que al comenzar la administración provincial se estableció como meta buscar el equilibrio fiscal porque, evaluó, “es el principio de los problemas y puede ser el principio de las soluciones”.
“El plan A significaba orden y buena administración. Eran los 100 primeros días, había que llegar y establecer reglas claras, que el estado se haga más eficiente (…) Eso nos llevó a aplicar cambios contraculturales que impactan en la confianza de la gente”, indicó. En esa línea, sostuvo que “la confianza es lo que ha perdido muy fuerte el gobierno nacional y es lo que le esta marcando la sociedad y el mercado”.
Por último, precisó que lo que considera el “modelo Mendoza” consiguió “incrementar la capacidad de inversión y sortear mejor la crisis, por ejemplo, a partir de bajar impuestos que permitió apalancar sectores como la exportación vitivinícola”.
El encuentro, organizado por El Cronista, Los Andes y Banco Macro, se desarrolla en el auditorio Adolfo Calle de la capital provincial con capacidad completa.
Por su parte, el Domingo Franchetti, vicepresidente de Federación Económica Mendoza, sostuvo que “la coyuntura genera una incertidumbre atroz. El sábado nos confirmaron que los cisnes negros han venido a Argentina, todo puede pasar”.
Enumeró una serie de dificultades que enfrentan las pymes locales como un caro financiamiento, la presión fiscal, el mercado interno retraído y los efectos “cortos” que ha tenido la devaluación de 2018.
A corto plazo, explicó que el sector aguarda la definición de los comicios presidenciales de octubre para tomar decisiones, en tanto que a mediano plazo, en caso de un rebote económico, auguró un buen panorama para “sectores que reaccionan muy rápido como turismo y gastronomía”.
“La pyme mendocina desearía que el sector dirigente , gremialistas, políticos, nos definan pautas que se mantengan en el mediano y largo plazo. ¿De qué nos sirve que un gobierno de cuatro años genere un superávit si el próximo gobierno te lo gasta”, se preguntó.
A modo de conclusión, evaluó que el anuncio de la candidatura Fernández-Fernández “nos da que nada y todo puede ser posible y eso genera muchísima incertidumbre” y aconsejó a las pymes proceder con cautela.
En tercer lugar, el CEO de Analytica Consultora Rodrigo Álvarez indicó que Argentina “necesita una macroeconomía saludable para que después las provincias puedan desplegar sus planes de gobierno y las pymes y empresas puedan crecer”.
El economista precisó que desde la consultora que comanda consideran que el próximo gobierno tendrá algunas cuestiones ya resueltas, mientras que otras aún están pendientes. Entre las primeras destacó que el ajuste de precios relativo ejecutado por Cambiemos, la liberación del tipo de cambio y la corrección de las tarifas.
En la agenda de pendientes, ubicó en primer lugar los vencimientos de deuda con el Fondo Monetario Internacional. “¿Qué me va a pedir el Fondo para refinanciar? Ahí empieza la condicionalidad política. Me va a pedir un superávit más alto que implica recortar gasto y cuando vengo recortando mucho implica ir más al hueso del ajuste. Me va a pedir una reforma laboral y esa reforma qué condimento tiene que tener en una economía donde viene cayendo la actividad productiva y la demanda y tengo nuevamente riesgo de desempleo”, analizó.
En segundo lugar, precisó que el país aún necesita de dólares, pese a que se redujeron las importaciones y se gasta menos divisa estadounidense en concepto de turismo “¿Que pasará cuando la economía vuelva a crecer? Se va a necesitar dólares”, indicó.
En ese sentido, consideró que aún no se solucionó la fuga de capitales por desconfianza ni el hecho que se acuda al dólar como refugio. “¿Cómo vamos a solucionar esa falta de dólares? Un salto de tipo de cambio es una solución suicida que lleva a recrear los problemas de 2018”, afirmó.
En tercer lugar indicó que el próximo gobierno comenzará con una inflación del 40% interanual. “En materia de inflación no se ha ganado nada. El BCRA no tiene credibilidad y es clave porque debe convencer que el año que viene habrá menos inflación que este año”, agregó.
Por último, se preguntó cómo se administra desde el punto de vista social. “Tengo que hacer un ajuste fiscal. ¿A quién le pega ese ajute? ¿Cómo administro una reforma laboral?. Cuando miramos procesos como España y Grecia donde se ha metido el FMI el desempleo en España subió del 10 al 25%. ¿Qué reforma laboral vamos a hacer? ¿Qué reforma me va a pedir el FMI”, se interrogó.
Para concluir, adelantó que la economía hasta octubre “va a ser más de lo mismo. Dado la magnitud del desafío. Acá no hay una salida fácil. Vamos a tener que acostumbrarnos con este estancamiento forzoso por mucho tiempo”.
“Lo que pasó este fin de semana da cuenta de que la política se esta corriendo al centro, a la moderación y hay un entendimiento, al menos de la oposición, de que hay una necesidad de un gobierno de coaliciones”, concluyó.