El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dialogó hoy por teléfono con su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro, a quien le expresó apoyo frente a las protestas opositoras que buscan su salida del poder, informó la cancillería.
Putin "destacó el derecho del pueblo venezolano a determinar su destino sin intervención alguna, frente a las fuerzas radicales que cuentan con respaldo desde el exterior", aseguró el ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Maduro enfrenta desde el pasado 1 de abril protestas que exigen elecciones generales para anticipar su salida de la presidencia, y que dejan 45 muertos y cientos de heridos y detenidos.
Según el mandatario venezolano, las manifestaciones responden a una campaña orquestada por Estados Unidos para crear caos y propiciar una intervención extranjera en el país petrolero.
Maduro aseguró posteriormente que conversó con Putin sobre la necesidad de renovar el acuerdo de noviembre último entre la OPEP y otros productores de petróleo ajenos al cártel, que redujo la producción de crudo.
"Se ha anunciado la opinión firme de Rusia, Arabia Saudita y Venezuela de renovar el acuerdo para seguir mejorando el equilibrio del precio del petróleo", expresó en una reunión con estudiantes en el palacio presidencial de Miraflores.
Desde el 1 de enero, Venezuela redujo en 95.000 barriles diarios su producción, que era de 2,27 millones de barriles por día, en el marco del convenio, según la OPEP.
El mandatario, además, dijo que acordó con Putin instalar en Venezuela cinco fábricas rusas de camiones y que ese país le suministre 60.000 toneladas de trigo mensuales este año.
Venezuela enfrenta una severa escasez de alimentos que incluye el pan.
El miércoles, el Consejo de Seguridad de la ONU debatió sobre la situación venezolana a petición de Estados Unidos. Maduro agradeció "el soporte" de Rusia en la sesión, que -según Caracas- contribuyó a que "las pretensiones injerencistas" estadounidenses fueran "invalidadas".
No obstante, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, se declaró por primera vez "preocupado" por la crisis y aseguró haber iniciado contactos con posibles mediadores para facilitar una salida.
Una nueva marcha opositora derivó este jueves en enfrentamientos entre manifestantes y militares en el este de Caracas, tras ser dispersada con gases lacrimógenos cuando se dirigía al ministerio de Interior y Justicia, en el centro de la ciudad.