El presidente ruso, Vladimir Putin, llamó "locos" a los países que han reconocido al autoproclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó, durante una entrevista, este jueves, en la que también acusó a Estados Unidos de "desestabilizar la seguridad mundial" al retirarse de cruciales tratados de desarme.
En un encuentro con los máximos responsables de agencias de noticias internacionales, el presidente ruso ridiculizó la manera en que Guaidó -reconocido como presidente interino por más de medio centenar de países- intenta llegar al poder.
"¿Cómo se llama el autoproclamado? Gu... Guaidó. Es una persona simpática, estoy bien con él, soy neutral", comenzó diciendo, en respuesta a una pregunta sobre Venezuela.
"Pero si introducimos esta práctica, este modo de llegar al poder -la persona se para en una plaza, alza la vista hacia al cielo y ante Dios se proclama jefe del Estado-...¿Esto es normal?", se preguntó el mandatario. Y remató que con ese proceder habría "caos en todo el mundo".
“Elijamos así al presidente de Estados Unidos. Donde sea. O elijamos así al primer ministro británico”, dijo Putin riéndose. “O al presidente de Francia. ¿Qué pasaría? Me gustaría preguntarles a los que apoyan esto, ¿se han vuelto locos? ¿Entienden a qué puede llevar esto? ¿Tiene que haber ciertas reglas o no?”, enfatizó.
Putin aseguró igualmente que Moscú no está creando bases militares ni enviando tropas a Venezuela, pero explicó que Rusia "debe honrar sus obligaciones contractuales" con el país andino en cuanto al mantenimiento de los equipos suministrados anteriormente.
“No estamos creando ninguna base, ni llevando tropas allí. Nunca sucedió. Solo honramos nuestros contratos”, insistió Putin.
La presencia de personal ruso en Venezuela ha causado inquietud en EE.UU. y otros socios, y Washington llegó a pedir a Moscú que retirara a estas personas de la nación latinoamericana.
Putin dejó además claro que Rusia está en contra de la injerencia en los asuntos internos de Venezuela.
"Estamos en contra de la intervención en asuntos políticos de otros países, consideramos que eso lleva a consecuencias graves, por no decir trágicas, y el caso de países como Libia e Irak es el mayor ejemplo de ello. El camino al infierno está empedrado de buenas intenciones", recalcó.
Acusación a EE.UU.
Durante la entrevista, Putin no ahorró advertencias a EEUU, a cuyo gobierno acusó de haber desestabilizado toda la estructura del sistema de seguridad global, al suspender tratados de control de armas importantes. Y ha advertido del riesgo de la proliferación de esas armas nucleares.
De todos modos, en las últimas semanas hubo un acercamiento entre Moscú y Washington. A mediados de mayo, el secretario de Estado de EE.UU. estuvo en Rusia y conversó con Putin sobre una serie de temas, como la guerra en Siria y el conflicto por la supuesta injerencia de rusa en las elecciones que llevaron a Donald Trump al poder.
En cuanto a la crisis en Venezuela, Rusia ha expresado su postura a favor del diálogo entre chavismo y oposición, y a elecciones anticipadas, algo que rechaza el gobierno de Nicolás Maduro.
"Nuestros socios norteamericanos se salieron del Tratado sobre Misiles Antibalísticos (...) fue el primer paso para desmantelar desde sus bases toda la estructura de las relaciones internacionales en la esfera de la seguridad global", dijo el presidente ruso.
“Y se trató de un paso muy grave. Ahora hablamos de la salida, también unilateral, de EE.UU. del Tratado INF sobre misiles de medio y corto alcance”.
Indicó que en el primer caso Washington "se comportó honestamente", al salirse del tratado unilateralmente sin más, pero que con el INF "tratan de echarle la culpa a Rusia".
Rusia y EE.UU. se acusan mutuamente de haber violado el INF sobre la eliminación de misiles de medio y corto alcance suscrito en 1987, que primero fue suspendido por el presidente Donald Trump y posteriormente por Putin.
Éste indicó que, en virtud del acuerdo, “no se pueden emplazar lanzaderas terrestres de misiles de corto y medio alcance”, pero EEUU “los emplazó en Rumanía y ahora los pondrán en Polonia. Se trata de una violación directa”, enfatizó.
"Ahora tenemos en el orden del día la prórroga del Nuevo START o START III -de reducción de armas nucleares y que expira en 2021- pero puede no ser prolongado", advirtió Putin.
Advertencia
Ante la posibilidad de que EEUU y Rusia no alcancen un acuerdo para extender la vida del tratado, el mandatario ruso lanzó un mensaje a modo de advertencia a Washington.
"Nuestros sistemas modernos son capaces de garantizar la seguridad de Rusia durante un futuro bastante largo", indicó, y aseguró que Rusia dio "realmente un salto considerable" y se ha "adelantado a sus competidores en la creación de armas hipersónicas".
“Si nadie quiere prorrogar el tratado START III, entonces no lo prorrogaremos. Hemos dicho cientos de veces que estamos listos, pero nadie dialoga con nosotros hasta el momento”, se quejó.
Sobre los nacionalismos
Putin también respondió a preguntas sobre el supuesto apoyo ruso a partidos y movimientos nacionalistas en Europa occidental y a la situación creada por los planes independentistas en Cataluña.
Rusia, dijo, "no quiere que se desmorone ningún Estado europeo".
“Tenemos una actitud de sumo respeto hacia España, el pueblo español, la historia española. Tenemos unas buenas relaciones, con raíces históricas. Para nada estamos interesados en que los países europeos se desmembren unos detrás de otros”.
El mandatario aseguró en la entrevista que "en general es un mito que Rusia quiera que Europa sea débil".
"¿Para qué lo necesitaríamos? El 40 % de nuestras reservas de oro y divisas están denominadas en euros. La Unión Europea (UE) es nuestro principal socio económico. ¿Para qué querríamos que allí todo estuviera convulso? No tiene sentido", insistió.
Añadió que su apuesta es la estabilidad, por la preservación de la “integridad territorial”. Y ha calificado de “delirio absurdo” que se considere a Rusia una amenaza.